Se postergó para el próximo martes debido a dos presentaciones hechas por los abogados defensores. Los cuatro acusados habrían participado de un brutal asalto a una ajera, ocurrido en 2010, en el que acribillaron a balazos a un cobrador y a un policía retirado.
En ambos casos el resultado que esperaban les resultó adverso. El Procurador de la Corte Rodolfo González decidió que Pascua continúe al frente del Ministerio Público. Por su parte el Tribunal rechazó las nuevas pruebas que presentaron, de modo que ahora el tan esperado juicio se realizará el próximo martes, teniendo como fiscales, efectivamente, a Pascua y a Claudia Ríos Ortiz.
En el quinto piso de Tribunales, donde ya habían llegado los familiares de las víctimas, Alicia Lucero de Chaparro y Silvio Chaparro, padres del pagador de la empresa, Federico Chaparro, y numerosos amigos, entre los cuales estaba Osvaldo Quiroga, padre de Matías (el muchacho brutalmente asesinado en un asalto a un camión de caudales, en Godoy Cruz), como asimismo los fiscales, un defensor, querellantes y la prensa.
Sin embargo algo ocurría y nadie comprendía lo que estaba sucediendo. La sala estaba vacía ya que los imputados no habían sido trasladados al Palacio Judicial para ser sometidos a juicio. Lo que llama la atención es que la orden del no traslado la recibió el Director del Servicio Penitenciario, Sebastían Sarmiento, en horas de la tarde del miércoles.
Es decir que el Tribunal conocía perfectamente que por las razones aducidas, el juicio no iba a comenzar. Hubiera sido conveniente que, al menos por respeto a la familias de las víctimas, se hubiera informado desde temprano que no se iba a hacer y no tenerlos en ascuas durante dos horas.
A pesar de ello, en el banquillo de los acusados se sentarán Jesús ”Jony” Wekid, Fernando “Pega" Rivarola, Raúl Masman y un "arrepentido" de apellido Bullones, acusado de encubrimiento agravado. Este tenía en su poder el Nextel donde se dieron a la fuga los delincuentes y que fue hallado en la camioneta que dejaron abandonada.
Asalto sangriento
Uno de los ataques más violentos de los últimos tiempos sucedió en Los Corrallitos, donde acribillaron a balazos al policía retirado MIguel Ruarte y el pagador Federico Chaparro donde se llevaron $ 70.000.
El principal acusado es Jesús Wekid, quien arriesga una pena de prisión perpetua ya que está imputado de homicidio criminis causa. Tambien Raúl Masman, imputado y "arrepentido", quien fue chofer de uno de los vehículos que se utilizaron en la emboscada que costó la vida de dos hombres inocentes.
El brutal suceso ocurrió el 26 de marzo del 2010 cuando Chaparro, cobrador de una cooperativa, y el custodio Ruarte, fueron emboscados tras salir de un galpón de ajos de Los Corralitos con una fuerte suma de dinero. Allí fueron encerrados por dos autos y acribillados aquemarropa y sin contemplación alguna.
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