Más de uno se quedó con la boca abierta al enterarse: Julián Montessano, uno de los más emblemáticos ex funcionarios de la anterior gestión de gobierno, está de vuelta en el Municipio. El caso es todavía más sorprendente si se tiene en cuenta que el otrora colaborador de Sandro Guzmán había sido despedido en enero por el actual intendente.

La carrera política de Montessano comenzó de la mano de Guzmán, quien durante su primer mandato lo designó al frente de la Subsecretaría de Deportes de la Comuna. De ahí saltó a la presidencia del Consejo Escolar, en 2009. Estuvo dos años y medio y se alejó intempestivamente para regresar al Ejecutivo, en medio de sospechas por el destino de partidas para obras en las escuelas y supuestos cortocircuitos con el entonces jefe de Gabinete, Walter Blanco. De hecho, tres meses después, en septiembre de 2102, el propio Blanco le pidió la renuncia.

En ese momento, no fue su cabeza la única que rodó: la misma suerte corrió quien era secretario de Salud Pública, Matías Bertol. Desde el Municipio explicaron que “la decisión obedeció a un proceso que lleva adelante el jefe de Gabinete, el cual se basa en una evaluación permanente que incluye a funcionarios y empleados en relación al cumplimiento de sus tareas, gestiones, resultados y hasta asistencia”. Aquella lista de funcionarios cesanteados terminó extendiéndose a más de una docena.

Distante de la política y dedicado al comercio, el nombre de Montessano se volvió a escuchar en enero de este año, cuando salió a la luz que en 2013, durante el interinato de Blanco en la Intendencia, había sido reincorporado al plantel municipal. “Desde entonces cobraba regularmente un sueldo todos los meses, aunque no constaba que haya realizado algún trabajo o servicio en contraprestación por esos haberes”, declaró una fuente consultada por El Día de Escobar. Cuando la información llegó a sus oídos, Ariel Sujarchuk ordenó darle la baja inmediatamente.

Sin embargo, desde junio Montessano está de regreso en el Municipio. Dicen que el puente para su retorno habría sido el actual director general de Deportes, Manuel Lezcano, de quien es amigo, con la aprobación del secretario de Desarrollo Territorial, Alberto Ramil.

El ex empresario de la noche y profesor de Educación Física se desempeña ahora en el polideportivo municipal Luis Monti como “consultor externo”, según indicaron a este medio fuentes oficiales. “No tiene un cargo formal, es más una consultoría externa. Está asesorando en distintas áreas”, acotaron.

Lo que nadie pudo explicar, y todos se preguntan, es con qué criterio se volvió a contratar a un ex funcionario de la gestión de Guzmán a quien Sujarchuk había despedido por “ñoqui” hace apenas seis meses.

Fuente: El Día de Escobar