La vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner (CFK) insistió con el relato de la proscripción para re confirmar que se retira de las listas electorales.
El viernes 10 de marzo, la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner (CFK) arruinó el acto que tenían preparado en Avellaneda para el sábado 11 de marzo tanto su hijo, Máximo Kirchner, como Andrés Larroque y demostró otra vez que le importa muy poco lo que opinen los muchachos de La Cámpora. A su vez, rescató al ministro del Interior, Eduardo de Pedro (si Máximo y El Cuervo lo odiaban, ahora con esto mucho más):
Cuando uno tiene muchos años, ha visto pasar muchas cosas que parecían que eran eternas y que no se iban a terminar nunca y finalmente se termina. El propio sistema va a necesitar sanear. Estamos en un marco a estos 40 años de democracia con una economía bimonetaria que va a requerir de un Estado y decisiones que van a, imperiosamente, necesitar de legitimidad frente al conjunto de la sociedad, que son tomadas por hombres, mujeres, organismos y estamentos que hacen honor a las demandas del conjunto de la sociedad
¿Qué harán ahora con el acto que tenían preparado bajo la consigna CFK 2023 para, supuestamente, ir contra la proscripción?
"La ruptura del pacto democrático más dura fue el 1º de septiembre. Odié ser protagonista de eso", dijo. "Hoy, a 40 años de democracia no sólo estamos sin Estado democrático constitucional sino que estamos sin moneda también. Eso es, lo que se denomina una economía bimonetaria", insistió mientras no se podía creer que de fondo un grupo de limitados seguía cantando "Cristina presidenta", ¡siendo que toda su exposición merodeaba la conclusión de que no será candidata!
Mientras Larroque opera contra Wado por orden de Máximo Kirchner, CFK rescata al funcionario nacional para que sea compañero de fórmula del ministro Massa, quien hasta ahora no ha respondido el pedido de la vice para que encabece el binomio.
Casa Rosada, el Plan M y quién le carga el arma a Máximo
Tal como graficó Urgente24 tras la foto de De Pedro en ExpoAgro con Fernan Saguier (La Nación S.A.) y Jorge Rendo (Grupo Clarín), en un sector del oficialismo se especula que Wado de Pedro habría ido hasta San Nicolás para mostrarse moderado y dialoguista con el establishment a pedido del ministro de Economía, Sergio Massa, quien todavía no ha respondido a la vicepresidenta si va o no como candidato. En tanto, en Casa Rosada están convencidos que la decisión de Massa de no jugar podría darle un impulso extra al embajador argentino en Brasil, sobre todo por el apoyo que lograría del peronismo no-K, que va desde intendentes hasta gobernadores de las provincias.
Otra hipótesis tiene ver con la idea de que directamente Massa se baje y Wado no sea su compañero de fórmula. ¿Los K levantan a Wado contra Daniel Scioli, fogoneado por Alberto Fernández bajo la idea de que Massa no jugará y él tampoco?
Por su parte, en La Cámpora hay una guerra feroz. CFK nunca le prestó ni le prestará atención ni a su hijo Máximo Kirchner ni a sus amigos como Andrés Larroque. "Ella está mucho más cerca de Axel y Wado que de Máximo y Larroque. Es más, si tiene que pedir un panorama económico y político, lo pide a ellos dos, no a su hijo y amigos", disparó una fuente irrefutable del oficialismo.
La sospecha por estas horas es que el líder de La Cámpora fue el que fogoneó una supuesta candidatura presidencial de Axel Kicillof que nunca ocurrirá. Al parecer, el gobernador se resiste a darle acceso a las cajas de la provincia por temor a perder el control y quedar envuelto en un escándalo de corrupción como el que está sucediendo por estos meses con el PAMI, donde todas las semanas hay allanamientos en diferentes delegaciones de los municipios del conurbano bonaerense.
Se sospecha en el Frente de Todos bonaerense que "es El Cuervo quien le llena la cabeza a Máximo y quien le carga el arma", resumen por lo bajo.
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