El Papa Francisco le escribió una carta a La Alameda por los niños que murieron quemados en el taller textil clandestino. La institución había denunciado en septiembre de 2014 ese inmueble.
“Lo sucedido me causa mucho dolor”, dijo el Sumo Pontífice Fracisco a Gustavo Vera, el líder de la organización que había denunciado el local de la calle Páez de Flores que se llevó la vida de los nenes de 7 y 10 años.
“Querido hermano”, empieza el mail que le envió el Papa Francisco a Gustavo Vera, el líder de La Alameda, la organización que participa en forma activa en la lucha contra la trata de personas. Esa institución había denunciado en septiembre de 2014 que en Flores, sobre la calle Páez 2796, funcionaba un taller clandestino donde chicos y adultos eran explotados día y noche. El lugar se incendió el lunes y allí murieron Orlando y Rodrigo, dos chicos de 7 y 10 años que “trabajaban” dentro. A ellos se debe el mail que mandó el Papa.
“A todos Ustedes que están reunidos para orar por Orlando y Rodrigo Camacho les hago llegar mi cercanía y los acompaño en el dolor y el sufrimiento. Lo sucedido me causa mucho dolor. Estoy junto a Ustedes y pido al Senor nos ayude a que nunca más sucedan estas cosas, fruto de injusticias. Con afectuoso cariño Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide”, reza el texto difundido por La Alameda y firmado por Francisco.
En toda la Capital, especialmente en los barrios del Sur y del Oeste, funcionarían unos 3000 establecimientos textiles clandestinos, estimó Lucas Schaerer, de la Fundación Alameda, que lucha contra el trabajo esclavo.
En septiembre tambiénhabían denunciado que funcionaban -siguen funcionando- en iguales condiciones de precariedad talleres clandestinos en otras alturas de la calle Páez, donde ocurrió la desgracia: 2706/14, 2721, 2775 y 2578. Lo mismo ocurre en el inmueble aledaño a Condarco 727, al que le han sacado la placa con la numeración; en Bacacay 2409, y en Neuquén 2766.
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