La Cámara de Diputados votó anoche el presupuesto 2013, pero con una modificación clave: suprimió el Fondo de Fortalecimiento Institucional que el Senado acordó con la Casa Gris para que el vicegobernador Jorge Henn y los 19 senadores dispongan de 1.680.000 pesos anuales para subsidios, en una sesión increíble con reproches cruzados y pases de facturas. El acuerdo en la comisión de Labor Parlamentaria era sacar el presupuesto con los votos del Frente Progresista y la abstención del PJ para que el gobernador Antonio Bonfatti pueda promulgarlo antes del fin de semana. Pero algo sucedió. El proyecto se aprobó en general con 15 votos a favor (14 del oficialismo, más el peronista Ricardo Olivera), tres en contra y 22 abstenciones. Y cuando llegó el tratamiento en particular, se produjo la vuelta de campana: el diputado de la UCR, Julián Galdeano, propuso tres modificaciones, entre ellas suprimir la última parte del artículo 23 que asignaba los millones al Senado. Olivera se arrepintió en pleno debate de haber votado a favor. "Me siento traicionado", dijo. Su colega, Héctor Acuña, que había pedido el tratamiento sobre tablas, reaccionó de la misma manera: se fue del recinto. Y Mario Lacava se asoció al pataleo: "No tienen códigos". Ahora, el proyecto debe volver al Senado que podrá insistir con su proyecto original o aceptar la versión de Diputados.

La sesión pintaba tranquila. El presidente de la Cámara, Luis Rubeo, habilitó el debate del presupuesto y a las cuatro de la tarde ya se había votado en general. Unos minutos antes, los ocho jefes de bloques del PJ y del Pro habían solicitado una abstención en masa. Acuña cerró la serie: "Conforme a lo adelantado en Labor Parlamentaria, voy a solicitar la abstención en nombre de la diputada Gonnet y en el mío", dijo. Su compañera de bancada casi no reaccionó por la sorpresa. "Perdón, en nombre de la diputada Gazcué y yo", se corrigió Acuña.

-Se pone a consideración la moción con el furcio del diputado Acuña. Aprobada -sentenció Rubeo. Y la carcajada ya fue general.

El presidente de la Cámara completó: "Corresponde poner en consideración el dictamen de mayoría. Solicito a los legisladores emitir su voto a través del sensor que tienen ubicados en sus bancas. Diez segundos después, el tablero electrónico anunció el resultado: 15 votos a favor (del Frente Progresista, más Olivera), tres en contra y 22 abstenciones del PJ y el Pro. Los tres en contra eran la presidenta de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Marcela Aeberhard -la primera que propuso suprimir los subsidios del Senado-, el jefe de su bloque, Germán Kahlow (100% Santafesino) y Miriam Cinalli, del peronismo disidente.

El socialista Joaquín Blanco se encargó de defender el presupuesto y sus variables económicas. "Propone un crecimiento económico del 4,4 por ciento, un índice inflacionario del 16 por ciento y un tipo de cambio de 5.10 pesos por dólar", dijo. Y siguió con la lectura de un texto que le arrimaron desde la Casa Gris: "El proyecto no incluye la deuda de la Nación con el sistema previsional de la provincia desde 2006 a 2012, pero eso no significa renunciar a esa acreencias". "La falta de percepción de esos fondos provocó un resultado financiero negativo por la transferencia de recursos del Tesoro a la Caja de Jubilaciones de la provincia".

Siguió después una catarsis de los diputados del PJ, que justificaron su decisión de abstenerse. "Una de las posibilidades era votar en contra, tenemos mayoría suficiente, pero la provincia se quedaría sin presupuesto. Y eso no le hace bien al Estado ni a la calidad institucional. Podríamos haber introducido modificaciones importantes, pero el PE tiene la facultad del veto. La última alternativa era abstenernos para que el gobierno tenga presupuesto mañana mismo y se haga responsable de cumplirlo. Esto fue lo que hicimos", planteó Lacava. Su colega Avelino Lago, que responde al jefe histórico de UPCN, Alberto Maguid coincidió: "El presupuesto es necesaria para la conducción de la provincia. Por lo tanto, no vamos a privar al gobernador Bonfatti de esta herramienta constitucional", dijo.

Pero la gran sorpresa llegó en el tratamiento en particular, cuando Galdeano propuso tres modificaciones, entre ellas suprimir el Fondo de Fortalecimiento Institucional de la Cámara de Senadores. El año pasado, Bonfatti ya le había transferido 8.400.000 pesos (2.800.000 en octubre y 5.600.000 en noviembre), lo que equivale a veinte subsidios mensuales por 144.000 pesos que repartan Henn y los 19 senadores. En el año, 1.680.000 pesos por cabeza.

Los diputados del PJ quedaron impactados porque las modificaciones significan la vuelta del proyecto al Senado. Olivera no soportó el enojo. "Me siento estafado", se quejó. Acuña tiró reproches y más reproches. Y Lacava completó el pataleo.