Subir los impuestos sobre las bebidas azucaradas podría reducir en gran medida el consumo, según un informe publicado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Un aumento del 25% en el precio conduciría a una reducción del 34% en el consumo de estas bebidas.

La Organización dice que estas medidas se han vuelto más urgentes por la pandemia. Los estudios científicos indican que las personas con sobrepeso u obesidad o que padecen diabetes y enfermedades cardíacas tienen más probabilidades de desarrollar casos graves de COVID-19.

En las Américas, el 64% de los hombres y el 61% de las mujeres tienen sobrepeso u obesidad, las tasas más altas del mundo.

La agencia de la ONU dice que “los impuestos a las bebidas azucaradas podrían usarse como una fuente inmediata de ingresos fiscales para responder a la pandemia por COVID-19".

Más de 73 países en todo el mundo ya han implementado estos impuestos. En las Américas, 21 Estados los aplican a nivel nacional y siete jurisdicciones en Estados Unidos lo hacen a nivel local.