El sector que responde al gobernador asegura que tiene los votos necesarios para que el jujeño sea ungido presidente. Desde el lado del senador apuntan a las provincias intervenidas y se cuestiona la legalidad de los delegados. El viernes elegirán autoridades
En un escenario repleto de acusaciones cruzadas, la Unión Cívica Radical se encamina a elegir sus autoridades nacionales. El próximo viernes 17 de diciembre, los delegados de la UCR de cada provincia del país tendrán que definir quién sucederá a Alfredo Cornejo, actual presidente del partido a nivel nacional.
En ese marco de competencia y desconfianza, se profundiza la pelea entre el sector que encabeza Gerardo Morales y el que conduce Martín Lousteau, quienes la semana pasada fueron protagonistas de una reunión que casi termina con golpes de puño.
Pese a los esfuerzos por pacificar la interna, que incluyeron contactos entre los enviados de cada uno de los sectores en pugna, las peleas se suceden una tras otra: al quiebre del bloque radical en Diputados se le sumó el desplazamiento de Lousteau de la vicepresidencia segunda del Senado en beneficio de Carolina Losada, que decantó en que dos diputados provinciales que responden a Gustavo Posse rompieran con Juntos por el Cambio y armaran un bloque propio, dejando la primera minoría en manos del Frente de Todos.
Ahora, el punto en discusión tiene que ver con la legalidad de los delegados que son los encargados de votar a las autoridades nacionales.
Por el lado del gobernador Gerardo Morales, el único que hasta ahora viene haciendo pública su intención de presidir la UCR, aseguran que cuentan con los votos necesarios para imponerse en la elección. Por el lado de Evolución, la discusión que está planteando pasa por “cambiar el funcionamiento del partido y terminar con la lógica de espacio cerrado sobre sí mismo que, por ejemplo, se niega a utilizar las PASO para atraer figuras nuevas”.
Frente a ese reclamo, desde otros sectores le reclaman a Evolución que proponga candidatos. Pero la respuesta a ese pedido abre otro frente de conflicto: “Primero se deberá definir quienes son los delegados habilitados para votar porque hay dos provincias intervenidas (Santiago del Estero y Tucumán), dos con mandatos vencidos (Santa Cruz y Formosa) y uno judicializado (la provincia de Buenos Aires).
Por el lado de Morales entienden que están los delegados en regla para avanzar con la elección de autoridades, incluso aunque se descuenten los 8 de Santiago del Estero y Tucumán. Por allí pasa la discusión por estas horas.
En el medio de esta discusión, los cruces no cesan: Morales, quien es hasta ahora el único candidato, hizo pública su idea de que el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, interviene en la discusión interna del partido a través de Lousteau. El gobernador jujeño cree que ambos tienen un acuerdo.
En algún momento desde la jefatura radical se buscó avanzar en una lista de unidad pero desde el sector de Morales lo descartaron. “Integrar sí, pero unidad no. Ahora estamos resolviendo el jefe del radicalismo, no al presidente, y resolviendo cuál va a ser la estrategia del radicalismo y después aplicar la lógica de Balbín, el que gana dirige el que pierde acompaña. Ahora, si ellos no quieren integrar es otra discusión, lo que está claro es que no puede haber dos radicalismo. Además, debilita al radicalismo esa idea de plantear la renovación pero con gente nueva que no tiene anclaje territorial pero que funciona con un aparato de propaganda, eso no es una renovación porque esto favorece a Larreta. Nosotros lo que tenemos que hacer es integrar a esa minoría -que dicen que es el sector de Lousteau- y convencerlos de que se sumen a la estrategia del radicalismo nacional y salgan de esa lógica aporteñada”
Por el lado de Lousteau apuntan a resolver la situación de las provincias que no están habilitadas para votar antes de definir si el senador es o no candidato a presidir la UCR. Y en medio de esa discusión señalan que el partido va a resolver “si fortalece el proceso de renovación de Evolución o si elige un gobernador (Morales) que juega con Sergio Massa y que votó dos leyes claves con el kirchnerismo: el impuesto a la riqueza y la arbitraria quita de fondos a la Ciudad”.
“La UCR cambiaría mucho lo que hizo Cornejo hasta ahora”, le dijo a Infobae una fuente de la UCR porteña, el terruño de Lousteau. “Está claro que el objetivo del gobernador Morales en su alianza cerrada con Patricia Bulllrich -la titular del PRO- es ser vicepresidente de ella o de Macri”, profundizó la fuente radical.
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