Julián Alvez

El economista Federico Sturzenegger asumió este viernes como ministro de Desregulación y Transformación del Estado. Lo hizo esta madrugada al ser designado por Decreto en el Boletín Oficial; mientras que el presidente Javier Milei le tomó juramento durante las últimas horas de la tarde en el Salón Blanco de Casa Rosada. Finalizado ese acto, comunicó que irá al Congreso y que movilizará la Ley Hojarasca, el próximo gran proyecto desregulador del Gobierno.

"Está esa frase económica que cuantas más leyes, menos justicia. Creo que Argentina está un poco sobrecargada de normas y el Presidente me pidió que le saquemos el pie de encima a la actividad productiva. Y una de las maneras más eficaces de promover la actividad económica es desregulando normas", dijo minutos después de jurar el flamante ministro ante periodistas acreditados en la Casa Rosada.

Qué dijo Sturzenegger de la Ley Hojarasca

El expresidente del Banco Central (BCRA) durante el macrismo dio sus primeras palabras como funcionario nacional y dijo que la Ley Bases le dio al gobierno un año para encarar el proceso de reforma del Estado a través de las facultades delegadas.

Con eso dejó a entrever que habrá mayores recortes en la Administración Pública: "La frase del Presidente 'no hay plata' es importante recalcarla porque tenemos que entender que cada peso que gasta el sector público es un peso que alguien paga o con impuestos o con impuesto inflacionario mediante la emisión".

"Esas son las dos agendas que vamos a estar trabajando", agregó el ministro, quien, además, reveló que entre la semana que viene o la siguiente "vamos a estar yendo al Congreso y vamos a arrancar con una ley que ya la anunció el Presidente... la Ley Hojarasca".

El funcionario explicó por qué ese proyecto se llama de esa manera: "Hojarasca se refiere a un compendio de leyes que hemos encontrado que han quedado obsoletas, que afectan los derechos de propiedad". Detalló que estas "son varias decenas de leyes". Según había revelado a Bloomberg a fines del año pasado, había desregulaciones de 160 normas "absurdas". "Esperamos un muy lindo debate en el Congreso. Creo que es un primer paso para retomar una agenda legislativa luego de la Ley Bases", finalizó.

El saludo de Sturzenegger y Caputo

El acto de juramento se desarrolló en el Salón Blanco, ubicado en el primer piso de la Casa Rosada. Fue el mismo lugar donde Milei desplegó una puesta en escena con varios funcionarios y asesores, entre ellos Sturzenegger, para anunciar las principales medidas que englobaba el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 de desregulación económica.

En el acto de hoy estuvieron presentes todos los ministros del Gabinete, y prácticamente todos los secretarios y subsecretarios presidenciales de jerarquía dentro del organigrama ejecutivo. Hubo dos grandes ausentes: la vicepresidente, Victoria Villarruel (que está engripada, dicen desde su círculo), y el asesor presidencial, Santiago Caputo, que no se presentó pese a estar en ese momento en el edificio.

En primera fila del acto, Karina Milei, Diana Mondino, Guillermo Francos y Martín Menem.

Además de la plana de funcionarios, atrás del Gabinete se encontraban sus principales colaboradores, algunos quienes trabajaron durante estos meses para elaborar desregulaciones. Entre estos últimos estuvieron Lucas Llach, Shunko Rojas y Maximiliano von Kesselstatt, parte de su equipo acérrimo.

Luego de finalizado el acto, Milei se acercó a saludar a toda su plana mayor. También lo hizo Sturzenegger que, después de estar con su familia, se dispuso a recibir uno por uno a todos sus compañeros del Gabinete que lo fueron a felicitar.

Acto de jura de Sturzenegger. Los familiares estaban en el sector derecho y los funcionarios en el izquierdo

Uno de los primeros fue el ministro de Economía, Luis Caputo, con quien mantuvo rispideces que perduraron luego del paso de ambos por la gestión de Mauricio Macri. Ambos se dieron un muy correcto abrazo y no cruzaron mayores palabras. Acto seguido, Caputo y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fueron los primeros en irse del salón.