Tras repasar las restricciones que se imponen desde mañana miércoles y por dos semanas (gastronomía, gimnasios, piletas y religiosas –ver el detalle aparte-), el funcionario señaló que “vamos a reforzar todos los controles dentro de la posibilidad del Municipio.

Pero si la gente no entiende que el esfuerzo es colectivo, de nada servirán estas medidas que tomó la Provincia, que recomendaron nuestros médicos, y que nuestro gobierno más allá de cualquier interpretación tiene que cumplir. Sabemos que esto afecta a varios sectores, rubros que también hay que decir venían funcionando en fases donde no lo podían hacer.

Es todo muy complicado”, enfatizó. Por otra parte, sobre las reuniones y fiestas clandestinas mencionó que “las conductas sociales irresponsables tienen este precio. Por el nivel de contagios, se tienen que tomar este tipo de medidas que además prevén sanciones a través de la Justicia Federal y el Juzgado de Faltas. No somos fuerzas de represión, pero nos jugamos una gran patriada”, indicó.  

Sobre una posible rebelión del sector gastronómico, Stoppani dijo que “espero no lleguemos a ese extremo de desobediencia”. Respecto de los retenes que funcionan en la ruta 55 y en la nacional 226, anticipó el funcionario que “la gente tiene que pedir el permiso de acceso y sólo se dejará ingresar a las personas que lleguen por trabajo o fuerza mayor. Habrá una guardia mínima y vamos a reorientar el personal a los controles en los espacios públicos de la ciudad”, concluyó.