Reaquila tiene estaciones de reciclado de envases en varios puntos de Argentina. Este año colaboró en España con Mercadona y Coca-Cola.

Reaquila es una startup argentina, fundada en 2020 en Bahía Blanca, que se dedica a ofrecer soluciones para la gestión de los residuos sólidos urbanos (RSU) en el país y el exterior. Este año alcanzó una valuación de u$s6 millones y puso un primer pie en Europa.

Y sus planes para 2025 son ambiciosos: llegar a una facturación anual de u$s1,5 millón y concretar una nueva ronda de inversión que le provea recursos para escalar su operación a nivel global.

Por su perfil, la firma cae en el vertical climatech (también se lo suele mencionar como greentech), es decir empresas basadas en tecnología que contribuyen a la preservación del medio ambiente y al ciclo de la economía circular.

Reaquila cuenta en la actualidad con una tasa de crecimiento del 400% anual, desde sus inicios como una plataforma que incentivaba a los ciudadanos a separar residuos en origen.

A medida que su proyecto avanzó, identificó las ineficiencias extremas de la cadena de valor de recuperación de envases, caracterizada por la desarticulación entre productores, retailers, cooperativas, consumidores y el Estado.

En respuesta, desarrolló una innovadora tecnología que traza toda la cadena de recuperación de envases, desde el momento en que el consumidor los dispone hasta su reciclaje final.

El crecimiento de Reaquila fue sostenido por distintas rondas de inversión clave. En 2021, recibió su primera inversión de u$s52.000 por parte de CITES, la aceleradora del Grupo Sancor Seguros.

Posteriormente, en 2023, el Family Office de la Familia Román contribuyó con u$s150.000 en una nueva ronda. Gracias a este respaldo, la startup logró alcanzar un ingreso mensual recurrente (MRR) de más de 45.000 dólares durante 2024.

Ahora, Reaquila se prepara para captar una nueva ronda de inversión en 2025, con el objetivo de alcanzar una facturación anual de u$s1,5 millón y escalar sus operaciones a nivel global.

Martín Parra (de remera negra), CEO y co-fundador de Reaquila junto a sus socios.

Cuáles son los costos de la ineficiencia en la gestión de residuos urbanos en Argentina

En Argentina, la gestión de Residuos Sólidos Urbanos genera costos del orden de los u$s3.000 millones anuales, representando hasta el 20% de los presupuestos municipales. Este sistema ineficiente transfiere el 100% de los costos al ciudadano, mientras que el 35% de los residuos termina en basurales a cielo abierto.

Además, la startup identificó una problemática singular en el país: más del 72% de las localidades, tanto pequeñas como grandes, cuentan con basurales a cielo abierto, los cuales no tienen ningún tipo de control ni saneamiento.

Actualmente en el mundo se generan más de 2.000 millones de toneladas por año de residuos, de los cuales el 30% son plásticos y la mayoría termina directamente en océanos y mares.

En 2024 la compañía expandió sus operaciones a Europa, colaborando con gigantes como Mercadona, Coca-Cola Europacific, Familia Martínez y Clear PET, la empresa recicladora más grande del continente.

Además, estableció vínculos con Ecoembes, el principal SCRAP (Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor) de España. Estas alianzas no solo consolidan la presencia internacional de Reaquila, sino que también abren la puerta a una escalabilidad global del sistema.

Cómo se combinan las prácticas ambientales con la economía circular

Las operaciones de Reaquila impulsan la transición hacia modelos de economía circular que integran la eficiencia económica con el impacto social y ambiental.

“Desde Reaquila proponemos un modelo disruptivo que internaliza responsabilidades dentro de las cadenas de valor del sector privado, promoviendo dinámicas de libre mercado y mejorando los índices de recuperación”, explica Martín Parra, CEO de la climatech.

“Nuestro enfoque no busca imponer una agenda ambientalista, sino demostrar que un modelo de economía circular eficiente puede generar impactos económicos, sociales y ambientales positivos”, añade.

Reaquila comenzó como un marketplace que unía a los grandes generadores de residuos con las industrias que requieren fabricar nuevos productos, pero que en este caso, en vez de utilizar materia virgen, utilizan materia prima reciclable, generando una economía circular.

La plataforma se enfoca en el consumo inteligente y la recuperación de empaques posconsumo. El usuario puede aprender cómo reciclar desde su casa a través del celular.

A las empresas, les ofrece un programa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) para que puedan educar a su equipo de trabajo en el cuidado del planeta.

La empresa, además de contar con puntos limpios denominados “Estaciones Reaquila”, cuenta con ecobicicletas que funcionan con un motor eléctrico que no emite emisiones de gases de efecto invernadero, transformando a la firma en un actor central en la educación y en la recuperación de empaques posconsumo.