La planta (CTIR) es una instalación de grandes dimensiones, que recibe diferentes tipos de residuos de los 52 municipios de la Marina Alta, la Marina Baja y El Campello.

Su renovación fue encomendada a Stadler, referente mundial en plantas de RSU, por el gran tamaño de la instalación; el poco tiempo disponible para hacer los trabajos; y la complejidad añadida de tener que hacer la reforma con una planta en funcionamiento. Así lo explica Javier Cerezo, director técnico de FCC Medio Ambiente.

Y es que, en palabras de Policarpo Caballero, director del proyecto de Stadler, la renovación fue todo un reto por diferentes motivos: se ha hecho en 5 fases diferentes y hemos tenido que ajustarnos a la infraestructura existente. En un nuevo proyecto es más fácil encajarlo todo desde el principio, y en este caso, la precisión ha sido fundamental para instalar nuestros equipos sin dañar los anteriores. De hecho, durante todo el proceso de actualización, la planta sólo tuvo que parar dos días.

Como cuenta Cerezo, la decisión de la modernización de la planta se produjo por los objetivos europeos de reciclaje, cada vez más ambiciosos; y la adjudicación del proyecto a Stadler, por las tecnologías que aporta que permiten extraer cada vez más materiales y de mejor calidad de los residuos tratados, para también producir compost o combustibles alternativos.

Una planta preparada para el futuro

Con esta modernización, el CTIR se iguala en prestaciones a otras plantas de nueva construcción. Además, podrá prestar un servicio satisfactorio durante los próximos 15 años. Y es que, en los tres meses que han durado los trabajos, Stadler se ha encargado de renovar la tecnología que ya había quedado obsoleta; cambiándola por equipos de última generación y marcas punteras en el sector del tratamiento de residuos.

Las cinco fases de la modernización de la instalación de El Campello por Stadler

La actualización de las instalaciones se ha dividido en cinco fases. Cada una ha consistido en la instalación de nuevos equipos en diferentes zonas de la planta: Compost, Afino, Biometanización, RSU y FORS.

Así, por ejemplo, para la separación óptica se suministron e implantarn dos trómeles para cribado de bolsas cerradas y botellería con diferentes calibres; 3 separadores balísticos para cada una de las fracciones del trómel; y una tercera proveniente de voluminosos, previo paso por un triturador.

Como explica Policarpo Caballero, En la planta de Biometanización, nuestras cintas se han colocado entre muchas cintas y maquinaria ya existente. En la planta de RSU, hemos reutilizado trómeles, cabinas, alimentadores y hemos tenido que ajustar cintas ya existentes del cliente alargando y/o acortando según las necesidades del diseño de la nueva planta.

También se ha instalado una nueva línea de pretratamiento FORS (orgánica de recogida selectiva), para tratar este flujo de forma diferenciada. De esta manera se cumple la normativa vigente en materia de gestión de residuos. Asimismo se pusieron en marcha una nueva línea de afino de compost y selección de vidrio.

Un aspecto especialmente novedoso de la planta ha sido la incorporación de una línea de producción de CSR (Combustible Sólido Recuperado) para cementera.