Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich se alistan para las dos últimas semanas de campaña. Cuáles son los distritos con los que cuentan. El rol del ex presidente.
Walter Schmidt
Desde la implementación de las PASO en las presidenciales del 2011, es la primera vez que una primaria se convierte en un hecho político tan trascendente. De la elección entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich saldrá uno de los aspirantes a la presidencia con grandes chances en convertirse en el próximo presidente.
A dos semanas de los comicios, Larreta y Bullrich afinan su estrategia con foco en las recorridas territoriales, los apoyos de dirigentes de Juntos por el Cambio y su cuidada exposición en las redes.
Mauricio Macri y Rodríguez Larreta hace tiempo que no hablan. Atrás quedó la relación personal y el contacto permanente entre dos socios políticos que gobernaron juntos la Ciudad, como Jefe de gobierno y jefe de gabinete, respectivamente. Incluso, el primero le confió la Ciudad al segundo, pese a que Gabriela Michetti -mejor posicionada en el electorado y vicejefa de gobierno- tenía pretensiones de suceder a Macri pero terminó perdiendo la interna porteña del PRO.
Pero ambos quedaron presos de la interna en el PRO, y Macri volvió a tomar partido, esta vez por Bullrich. Lo que provocó el distanciamiento y la incomunicación entre ambos.
Sin embargo, en los últimos días hubo un llamado de Macri a un hombre muy cercano a Larreta que llamó poderosamente la atención por dos cuestiones: primero, porque fue el expresidente quien llamó; y segundo, porque lo hizo en un tono muy cordial.
Dicen que a Macri le preocupa no sólo que triunfe el PRO en la Ciudad, sino también Juntos por el Cambio a nivel presidencial. Al parecer, le surgieron algunas dudas. Si bien viene apostando a Bullrich desde hace tiempo, acercándole gente y teniendo en mente algunos lugares en un eventual gobierno de Patricia, Macri no comparte del todo la estrategia y el tono de campaña de la candidata.
Además, le preocupa los movimientos de Cristina Kirchner en el Senado porque más allá de la prórroga del mandato de la jueza K Ana María Figueroa, la vicepresidenta impulsa la designación de una camada de magistrados que podrían buscar la reactivación de causas contra el expresidente.
Aunque por distintas razones, uno personales y el otro electorales para asestarle un golpe al kirchnerismo, Macri y Larreta trabajan codo a codo a través de hombres de su confianza para truncar el objetivo de Cristina Kirchner de nombrar jueces que incluso mejoren su situación en el Consejo de la Magistratura. Esa también es otra “coincidencia” que acerca a ambos dirigentes. ¿Cumplirá Macri con la promesa de no jugarse ni por Larreta ni por Bullrich antes de las PASO? Parecería ser que hoy está mas cerca de esa actitud equidistante.
El caso de María Eugenia Vidal es distinto, porque si bien probablemente no se pronuncie por ningún candidato presidencial, en la semana -probablemente el martes- viajará con Larreta a Santa Cruz para una actividad de campaña.
Los apoyos de cada uno
En el bullrichismo contabilizan un triunfo claro en Córdoba, a raíz del traspié de Larreta con Schiaretti. Sostiene que el reciente apoyo de Rodrigo de Loredo "no mueve el amperímetro". También señalan que conservan una importante ventaja en Santa Fe a pesar del tropiezo con Carolina Losada a manos de Maximliano Pullaro.
En Mendoza, dan por descartado un triunfo de la mano del radicalismo que responde a Cornejo y a Petri. Y en la provincia de Buenos Aires con la candidatura de la propia Bullrich, más el apoyo de la UCR bonaerense y de sus intendentes de la mano de Maximiliano Abad, aseguran estar peleando voto a voto. "Si Larreta no gana claro en la provincia, como está ocurriendo, la interna es nuestra", aseguran.
Además, en la Ciudad el bullrichismo dice "que hace tiempo” la candidata viene arriba en las encuestas; y en otros distritos como La Pampa.
El optimismo del larretismo de cara a la interna reside en que -dicen- viene recuperando terreno perdido en los principales distritos y que "la tendencia cambió". Creen que lo peor ya pasó, con el frustrado intento de sumar a Juan Schiaretti a la ampliación de Juntos por el Cambio y las peleas con Macri, que le provocaron a Larreta una caída en las encuestas.
En aquél entonces, en medio del debate para incorporar a Schiaretti, un dirigente del peronismo le habría planteado al alcalde porteño que debía armar un nuevo frente con “el Gringo”, peronistas no K, los radicales, la Coalición Cívica de Elisa Carrió y el sector larretista del PRO. Y dejar aislado a JxC con Macri y Bullrich. Pero Rodríguez Larreta se negó.
En la lente del equipo del jefe de gobierno porteño y de su compañero de fórmula, Gerardo Morales, sostienen que aventajan por unos 3 puntos a Bullrich en el Conurbano bonaerense, y que algunos intendentes radicales del interior hoy están repartiendo las dos boletas, la bullrichista y la larretista.
Admiten que tanto en la Ciudad como en Santa Fe venían abajo en la interna presidencial, pero ahora están empatados. Al igual que Mendoza, donde al parecer el candidato a gobernador, Alfredo Cornejo, quiere tallar en el triunfo de Larreta o Bullrich, y ese sector del radicalismo pretende que no haya un crecimiento geométrico de la figura de Luis Petri, otrora opositor a Cornejo.
Respecto a Córdoba, en la sede porteña de Uspallata destacan el apoyo clave de De Loredo a Larreta y señalan que la diferencia a favor de Bullrich es de apenas unos 3 puntos.
En algún momento se había hablado de una posible foto de Larreta con Martín Llaryora, gobernador electo de Córdoba. Sin embargo, las declaraciones poco felices en contra de los porteños -”los pituquitos de Recoleta”- hicieron naufragar por el momento esa idea.
La duda es si la precandidatura presidencial de Schiaretti no le resta votos al propio Larreta, con quien quería aliarse. La respuesta de un consultor político es que el saliente mandatario concentra el voto antikirchnerista de buena parte de los cordobeses, que de otra manera posiblemente fuera a parar a Bullrich.
Sobre las provincias del norte, aseguran que la diferencia está a favor de Larreta-Morales. En esa región y en el Litoral, colaboran dirigentes del gobernador correntino, Gustavo Valdés. Mientras que en las provincias patagónicas, el voto es más compartido entre ambos postulantes.
En los próximos días, Larreta protagonizaría una actividad con gobernadores electos y candidatos que vienen protagonizando la ola opositora en las últimas elecciones provinciales como Claudio Poggi (San Luis), Marcelo Orrego (San Juan) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe).
“Lo único que está claro, es que en la última semana va a haber un vuelco clave de votantes hacia un lado, pero no sabemos cual”, concluye un experimentado operador opositor.
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