Después de participar en varias Competencias Internacionales con sus películas (Adiós mi querida luna y la mencionada Aballay), en secciones especiales y vivirlo como espectador, invitado y cineasta, Fernando Spiner decidió dejar su look casual de siempre para ponerse el saco y comandar la Producción General del 28º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, con un objetivo claro: “Poner a la ciudad en un rol más protagónico es lo que siempre me pareció importante”.

Convocado por su querido José Martínez Suárez (director del Festival), Spiner trabajó largos meses en un punto fuerte vinculado al déficit que siempre notó como participante de la muestra y se animó a esta “oportunidad de hacer algo por el cine argentino desde otro lugar. Mar del Plata pone al público en contacto con filmes que de otra manera no se podrían ver en las salas y es una gran vidriera para los cineastas, por eso es importante que crezca y continúe la muestra”, remarca el director ante el siempre latente miedo y rumor sobre que un día emigrará de la ciudad: “Los argentinos estamos habituados a perder cosas entonces está bien trabajar para que las cuestiones positivas, como este hecho para la cultura argentina, crezca y mejore. Estoy tratando de hacer mi mejor aporte al respecto”.

“Garantizo que hemos trabajado mucho, con pasión y amor por el festival y el cine”, repitió el responsable de la muestra nº28, quien para llevar adelante esta tarea armó un equipo junto a ex compañeras en “Aballay”: Laura Bruno y la marplatense Oriana Castro como coordinadora, “sumando mucha gente que ya venía trabajando en la muestra y muy bien”.

Según comentó, su participación a la cabeza de la producción “ha generado una actitud positiva en el medio porque soy una persona de cine y puedo entender más que si no lo fuera, todo lo que sucede. Ese fue un poco el motivo por el cual José me convocó”.

Pese a las buenas vibras recibidas, es consciente que “es muy difícil que no haya reclamos porque es un evento muy complejo y grande, por las características de los argentinos, pero estamos abiertos a recibir a la gente de la mejor manera y resolver las situaciones que puedan aparecer”.

Vestir Mar del Plata

Como dijo anteriormente, su objetivo principal era que los marplatenses sintieran más el festival, lo tuvieran más cerca y lo tomen como propio. Por tal motivo se rodó meses atrás un cortometraje en stop motion con 600 extras de la ciudad.

Sin embargo, aún Mar del Plata no se “vistió” con carteles, plotters y otros materiales gráficos que anuncien el inminenten inicio de la muestra. Hasta este jueves, sólo se había comenzado a reestructuras la fachada del Auditorium.

Respecto a este tema, -año tras año punto flojo de la organización-, Spiner explicó: “Hicimos un fuerte trabajo para que semanas antes estuviera vestido el país con cartelería del Festival. Como el presupuesto se regula por un ente oficial como es el INCAA, hay ciertas cuestiones burocráticas pertinentes que lamentablemente retrasaron la promoción. Tengo la esperanza de que en estas horas se vista la ciudad, aunque lo importante es que lo esté durante la muestra”.

Para suplir esta situación “realizamos pautas en tv y radio, y con una web mejor en la que inclusive se pueden comprar las entradas. También habrán cinemóviles en los barrios” y los que quieran obtener información sobre la muestra, podrán acercarse como siempre a las salas de cine, al Teatro Auditorium y a tres puestos especiales coordinados con Turismo de la Nación donde se entregarán grillas y el diario del festival, que este año se llamará “Caro Diario” en homenaje a la película de Nanni Moretti, “gran heredero de Federico Fellini, de cuya muerte se cumplen 20 años en este 2013 y lo homenajeamos también con el filme de Héctor Scola “Que extraño es llamarse Federico”, recientemente estrenada en Venecia” especifica Spiner.

“Realmente es el festival más grande de los últimos años en cuanto a filmes, actividades, está nuevamente el ECA, Programa País y hay muchas más retrospectivas e invitados”, enumeró la nueva cara visible de la muestra internacional.

Por último, y en relación al presupuesto destinado al encuentro, el director dijo que “fue similar al del año pasado. De parte de Liliana Mazure y el INCAA ha habido una disposición muy grande para que el festival crezca como siempre, aunque también apelamos a buscarle la vuelta a algunas cosas”, en referencia a los rebusques a los que apelamos los argentinos a la hora de estirar los números cuando son ajustados.

Apertura austera

“La apertura será austera pero interesante y con cierto movimiento”, definió Spiner, y detalló que habrá una alfombra azul (a tono con el nuevo logo del festival) por la que pasarán invitados nacionales (Graciela Borges, Soledad Silveyra, Puma Goity, Daniel Araos, entre otros); la Orquesta Sinfónica tocará en el foyer del Teatro Auditorium mientras se realiza el ingreso a la Sala Astor Piazzolla, y en la ceremonia como sorpresa “se mostrará un corto con material documental del primer festival de 1954, con el nivel de apoyo masivo y estrellas que tuvo; y también tenemos Sucesos Argentinos de varios festivales que se verán antes de las películas. Finalmente se verá el corto que se realizó en Mar del Plata”.