El jefe de Policía fue imputado anoche por “coacción” contra un periodista. Hoy su abogado pedirá la nulidad de todo el proceso.
El gobernador José Manuel de la Sota ratificó anoche a Julio César Suárez al frente de la Policía de Córdoba, luego de que el jefe de la fuerza quedara imputado por el presunto delito de “coacción” y citado a declarar por el fiscal Alfredo Villegas.
En julio pasado, Suárez fue denunciado por el periodista de los SRT Dante Leguizamón por amenazas. “Ya me voy a encargar de vos”, le habría dicho el jefe de Policía por la cobertura periodística que Leguizamón había realizado sobre un procedimiento que la Policía concretó en barrio Los Cortaderos, de la ciudad de Córdoba.
Suárez es el quinto jefe de Policía de De la Sota en poco más de dos años en Córdoba.
Desde el Ministerio de Gobierno y Seguridad confirmaron anoche a este diario que, en las primeras horas de hoy, el abogado del jefe de Policía, Ernesto Gavier padre, presentará un pedido de nulidad de la imputación y la citación solicitada por el fiscal Villegas, por lo cual ahora deberá resolver un juez de control de la Capital.
“Suárez sigue al frente de la Policía porque hay un proceso judicial en marcha. Un fiscal lo imputó y lo citó a declarar, pero su abogado defensor pedirá la nulidad de lo actuado por el fiscal y ahora deberá resolver una instancia superior”, aclaró una fuente de la cartera de conduce Walter Saieg.
Suárez se presentó anoche ante el fiscal Villegas para notificarse de la imputación y su citación a declarar.
El jefe de Policía quedó en una situación de suma debilidad, ya que el propio Suárez dijo tiempo atrás, que efectivo que fuera “imputado” por la justicia o “manchara su uniforme” debía abandonar la fuerza.
En las primeras horas de la tarde ayer, comenzó a circular la versión de la imputación de Suárez.
Este diario realizó ayer insistentes consultas a la Fiscalía General; al Gobierno provincial y a la propia Jefatura de Policía, pero recién por la noche fuentes oficiales admitieron la imputación de Suárez.
Al mismo tiempo, desde el Centro Cívico confirmaron la continuidad del jefe de Policía, hasta tanto se expida un juez de control.
El comisario Suárez asumió como jefe de la Policía cordobesa en diciembre del año pasado, en reemplazo de César Almada, quien fue desplazado del cargo luego del acuartelamiento del CAP y los posteriores saqueos ocurridos en la Capital. En aquella purga, fue desplazada Alejandra Monteoliva como ministra de Seguridad.
Apenas asumido en el cargo, Suárez dijo que llegaba para “trabajar” y recobrar la confianza de la población en la fuerza de seguridad.
Frentes abiertos
Suárez –el primer jefe de Policía imputado en funciones en las últimas tres décadas– encaró una serie de controles callejeros en el marco del “combate contra los motochoros”.
Su estilo frontal y directo a la hora de hablar y expresarse, le valió varios encontronazos en distintos ámbitos.
En los últimos meses, varios de sus efectivos (tanto de bajo como de alto rango) quedaron imputados y hasta detenidos en distintos episodios presuntamente delictivos, tales como homicidio, coimas, robo, amenazas y apremios ilegales.
Recientemente, Suárez había echado a un miembro de su Plana Mayor, Claudio Vignetta, por diferencias personales.
“Fue un llamado poco feliz”, dijo recientemente el fiscal Pablo Molina, en alusión al llamado que le hizo Suárez, luego de que el funcionario judicial imputara y dictara la prisión preventiva contra dos oficiales por presunto “gatillo fácil”.
Por ahora, el gobernador lo sostendrá en el cargo.
Tema sensible
Inseguridad. Luego de la crisis policial de diciembre pasado, la relación del Gobierno con la Policía se convirtió en un tema sensible para el gobernador De la Sota. Más si se tiene en cuenta que en su condición de aspirante presidencial, el mandatario pone acento en la inflación y en la cuestión de la inseguridad.
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