El frente Una Nueva Alternativa (UNA), que lidera Sergio Massa y que integra José Manuel de la Sota, resolverá mañana en un plenario nacional que se realizará en Capital Federal la posición del espacio para el balotaje del próximo 22 de noviembre.

Massa y De la Sota, junto a otros referentes como Roberto Lavagna, Felipe Solá y Gustavo Sáenz, mantuvieron una reunión en la madrugada del lunes.

En ese encuentro surgieron lo que por ahora denominan “matices”, pero que en la práctica son diferencias políticas.

De la Sota es partidario de no jugar por ninguno de los dos candidatos presidenciales en segunda vuelta, mientras que Massa prefiere escuchar las propuestas que ya le están llegando de ambos aspirantes a suceder a Cristina Fernández.

El gobernador de Córdoba fue el más duro crítico del kirchnerismo, convertido en un virtual jefe de campaña del exintendente de Tigre.

“Está claro que De la Sota está muy lejos de los K y tampoco vería como probable respaldar a un candidato que no es peronista y liberal como Macri. Es una decisión que tomará el frente UNA, pero me parece poco probable un acuerdo con los candidatos que quedaron en la carrera presidencial”, argumentó Jorge Lawson, ministro de Comunicación de la Provincia.

En ámbitos del PJ cordobés ayer se especulaba sobre la actitud que tendría el gobernador electo Juan Schiaretti, quien asumirá el poder en Córdoba el próximo 10 de diciembre.

Anoche, a través de uno de sus dirigentes más cercanos, Schiaretti no dejó lugar para dudas: “La agenda del futuro gobernador está restringida a resolver su gabinete y las primeras medidas que tomará. La estrategia política del peronismo de Córdoba está en manos del gobernador De la Sota”.

De la Sota regresó ayer al mediodía a Córdoba y mañana viajará a Buenos Aires para participar del cónclave nacional de UNA, al cual asistirán dirigentes de todas las provincias.

Distintas realidades

Uno de los voceros de Massa admitió anoche que son distintas realidades. De la Sota deberá dejar el poder dentro de 45 días en Córdoba y debe responder por el PJ cordobés, que pasará a ser conducido por Schiaretti, quien prefiere no mezclarse en esta pulseada por el poder nacional, ya que aspira a tener una buena relación con el próximo presidente, sea Scioli o Macri.

Massa conservó cinco millones de votos en la primera vuelta y pretende hacerlos valer, pensando en su futuro político. El exintendente de Tigre ha dicho de manera pública que apoyaría a quien impulse sus principales promesas de campaña.

Desde su entorno, dicen que no ven a Massa “prescindente” en esta segunda vuelta. Las mismas fuentes massistas remarcan que el fundador del Frente Renovador está lejos del kirchnerismo y no descarta escuchar a Macri, con cuyos operadores ya tuvo algunos contactos informales.

Massa y De la Sota, con el apoyo de Lavagna, decidieron tomarse un par de días para escuchar y luego resolver.

En UNA hoy conviven distintas ideas. A la prescindencia que pregona De la Sota, ayer también se conoció que el diputado bonaerense Facundo Moyano aseguró que “jamás” votaría por Macri.

En este contexto, no se descarta que en el plenario de mañana salga una posición intermedia. Que no haya una definición concreta sobre respaldar a uno de los aspirantes presidenciales, pero sí un documento con las principales propuestas que UNA hizo en la campaña y que el candidato que más se acerque a esas aspiraciones, reciba la adhesión de sus votantes.

Al salto

Daniel Scioli (Candidato de FPV). “Los votantes de Sergio Massa, Stolbizer y Rodríguez Saá están más cerca del Frente para la Victoria, en sus ideas del progresismo y el campo nacional y popular, que del frente Cambiemos que encabeza Macri”.

Mauricio Macri (Candidato de Cambiemos). “Les pido a los argentinos que no me votaron que se animen a apoyarme en el balotaje. Voy a invitar a dialogar a dirigentes como Sergio Massa para maximizar las coincidencias para un cambio en el país”.