José Manuel de la Sota relanzó el Boleto Educativo Gratuito (BEG) ayer en el Teatro Real, en una presentación en que estuvo acompañado con todo su Gabinete (lo que muestra la importancia que se le asignó al evento), ocasión en que pidió a los intendentes y empresarios cuidar el programa, en especial a la hora de asignar el porcentaje del abono que debe asumir la Provincia.

 “Yo entiendo perfectamente que la inflación hace que haya que readecuar los precios de los servicios públicos: pero cuidar el BEG significa no subir el porcentaje del valor del abono, para que de esta manera garantizamos que siempre el Boleto Educativo Gratuito esté en Córdoba”, agregó el mandatario provincial.

Además, el gobernador envió su mensaje a los empresarios del transporte: “Quiero pedirles a las empresas de transporte que se benefician con el boleto, con 250 mil usuarios y 37 millones de viajes que pagamos de contado y por adelantado, que también lo cuiden”, dijo De la Sota. Y agregó: “Quisiera saber en cuántas provincias un sistema de transporte recibe estas importantes sumas de dinero de esta forma”.

La elíptica referencia parece caerle como anillo al dedo, aparte de los empresarios, al intendente Ramón Mestre, quien no sólo aumentó el precio del pasaje urbano en un 112% desde que asumió en el Palacio 6 de Julio, sino que subió el porcentaje del BEG un 60%, lo que redundó en un incremento de 365% en la inversión educativa de la Provincia a través de esta herramienta.

A modo de referencia, durante la última etapa de la gestión de Daniel Giacomino, la Provincia pagaba 0,70 centavos por cada viaje del BEG, mientras que en la actualidad debe oblar 3,18 pesos por boleto, un porcentaje que va más allá de cualquier medición inflacionaria, incluso la de los más encarnizados opositores.

Flanqueado por el secretario de Transporte, Gabriel Bermúdez, a quien el gobernador confió la responsabilidad de manejar el “caballito de batalla” de su gestión, y por Fabián López, superministro de Energía, Agua, Ambiente y Servicios Públicos, el gobernador relanzó una serie de iniciativas que habían quedado  stand by desde la remoción del anterior funcionario, el dirigente capitalino Dante Heredia.

Otras ventajas

A partir del mes de abril, los usuarios del Boleto Educativo Gratuito (BEG) dispondrán de una nueva tarjeta de beneficios, Cordobesa Fan, según lo anunció ayer De la Sota durante el relanzamiento del programa que cambió la forma de enseñar y aprender en la provincia.

Se trata de una tarjeta que ofrecerá múltiples beneficios, como descuentos y promociones, en rubros como artículos de librería, tecnología, esparcimiento, comidas, actividades culturales y deportivas y otras que son de interés para los jóvenes, docentes y trabajadores de la educación.

El nuevo plástico posibilitará que aquellos padres que se encuentren lejos,  por ejemplo en el interior provincial, puedan depositar fondos a sus hijos para que éstos los retiren en los cajeros automáticos.

Los beneficiarios de 14 a 18 años podrán acceder con la autorización de sus tutores, mientras que los mayores de 18 lo harán de manera personal.

Esta nueva tarjeta permitirá vincular los intereses y necesidades del cuarto de millón de personas que actualmente utilizan el Boleto Educativo Gratuito con negocios, comercios y servicios afines.

“Qué bueno ir al cine, a un espectáculo artístico o deportivo, pagar uno y entrar dos; salir a comer un lomito y tener una promoción; ir a un outlet a comprar unas zapatillas y obtener un descuento, y todo por ser parte de la familia del Boleto Educativo Gratuito”, dijo el gobernador en un acto que marcó su reaparición en la arena política.

Por otra parte, en una segunda etapa el mismo plástico servirá también para cancelar los viajes otorgados a través del BEG. Vale decir que este único instrumento permitirá acceder a los beneficios de viajar para aprender, enseñar o trabajar, como así también a ventajas en cientos de comercios adheridos al programa.

Docentes privados

Por otra parte, el gobernador rubricó el decreto que oficializa el acceso al BEG a docentes y personal auxiliar de las escuelas privadas que no reciben subsidio estatal. De este modo, la Provincia amplió el universo de beneficiarios del programa hacía un segmento que hasta el momento no había sido alcanzado.