El mandatario cordobés esquivó la convocatoria y pidió "un gran acuerdo"
En tren de diferenciarse de la convocatoria, hecha, entre otros, por la ministra de Economía bonaerense Silvina Batakis, dirigente de confianza de Daniel Scioli, De la Sota adelantó que los salarios en Córdoba aumentarían "entre 26 y 28 por ciento promedio", porcentaje algo mayor al que ayer se discutió en la reunión que agrupó a quince ministros de Economía de distintas provincias del país.
Ángel Mario Elettore, ministro de Finanzas de Córdoba, fue uno de los nueve representantes provinciales ausentes de la reunión de ayer en la Casa Sueca, en la que sí estuvieron otros funcionarios de provincias alejadas de la Casa Rosada como Capital, gobernada por el Pro de Mauricio Macri, y Santa Fe. que encabeza el socialista Antonio Bonfatti.
Confiado en su estrategia, De la Sota explicó que si se llega a un acuerdo con los gremios, habrá además una "cláusula gatillo" en la que se reinstalará la discusión paritaria si la situación inflacionaria así lo amerita. En ese punto, De la Sota también se diferenció de otros gobernadores, reacios a reabrir la paritaria dentro de unos meses.
"Éste sería un momento especial para llevar adelante un gran acuerdo social de precios y salarios, entre el movimiento obrero, los empresarios y el Estado", subrayó De la Sota en diálogo con radio Mitre.
Para el mandatario cordobés, desde la administración central hay que impulsar una "política austera de gasto" y durante "un año poner en marcha un gran acuerdo entre precios y salarios para dar previsibilidad" a la economía.
Más allá de los llamados a achicar gastos, los gobernadores kirchneristas desconfían de De la Sota. "El gran miedo que hay es que dé aumentos por encima del 25 por ciento y haga quedar descolocados a los gobernadores que arreglen con los gremios por menos plata", reflexionó ante LA NACION una fuente cercana a un gobernador kirchnerista.
Las relaciones entre De la Sota y la Casa Rosada se rompieron de manera casi definitiva los primeros días de diciembre, cuando las protestas policiales por aumentos de salarios derivaron en graves incidentes con muertos y heridos en toda la provincia.
El gobernador cordobés se quejó entonces de "falta de solidaridad" del gobierno nacional, que demoró en el envío de fuerzas federales para contener las protestas, e incluso afirmó que, "para algunos, Córdoba no forma parte de la República Argentina".
El cordobés no oculta sus ambiciones presidenciales, aunque su candidato a diputado en las elecciones de octubre, Juan Schiaretti, triunfó por una diferencia menor que la esperada..
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