Durante la peregrinación se lo vio al gobernador José Manuel de la Sota caminando junto al viceintendente Marcelo Cossar, en representación de la Municipalidad de Córdoba. Mientras Luis Juez machaca con su crítica a lo que denomina el pacto De la Sota-Mestre, el intendente no se hizo ver ayer en la manifestación religiosa. Sí estuvo la edil capitalina, Claudia Martínez, entre una numerosa concurrencia.

De la Sota participó en la tarde de ayer de la fiesta en honor a la Virgen Nuestra Señora del Rosario del Milagro, Patrona de la Arquidiócesis de Córdoba. La celebración, que se desarrolló bajo el lema “Con Jesús nos miramos como hermanos” tuvo lugar en la Basílica Santo Domingo de la ciudad Capital, fue presidida por el Arzobispo de Córdoba Monseñor Carlos Ñáñez. Un veterano dirigente peronista dijo que De la Sota tuvo elementos que lo acompañaron en la jornada y otros con los que no se lleva muy bien. ¿Por donde empezamos?, les preguntó a una improvisada platea montada en un café de las cercanías de la iglesia. «Por las malas, por supuesto», fue la respuesta unánime. «Bueno, escuchen -dijo- De la Sota tuvo que comerse dos sapos que no son de su devoción: el primero fue la presencia del vicenintendente que está muy complicado en las denuncias por presuntas dádivas y su causa está en manos de la Justicia Anticorrupción, lo que no lo convierte en un buen ladero. La segunda, que es más vieja y está más diluida, es que a De la Sota le costó olvidar que Ñáñez siempre se recostó en la Pastoral Social en la época que estaba el cura Horacio Saravia y otros más cercanos a Luis Juez, quienes criticaban su gestión. ¿Y las buenas?, preguntaron los plateistas más atrapados: «La primera no tiene desperdicio, pero el nombre de la procesión le vino como anillo al dedo al gobernador, que anda por todo el país haciendo campaña con eso de «unir a los argentinos», del «país dividido». Tome nota del lema de convocatoria a la procesión: «Con Jesús nos miramos como hermanos», le cayó como anillo al dedo. Con decirles que no recuerdo muchas procesiones con la asistencia del gobernador». «En tanto la segunda, anote, es la iglesia Santo Domigo, un santuario del peronismo cordobés», finalizó.

Rédito político de la desgracia

La buena noticia de la semana que pasó fue la pronta recuperación y el alta médico de la pequeña Martina, la niña de un año y nueve meses que fue hallada en una alcantarilla junto al cuerpo sin vida de su mamá, Paola Acosta. La beba dejó el Hospital de Niños el miércoles pasado, en medio de un gran operativo periodístico y rodeada de cordobeses que se acercaron para acompañar a su familia y mostrar cariño por la nena. Entre el revuelo, llamó la atención que la Provincia montara en el nosocomio una especie de mini set televisivo, con banner del Ministerio de Salud donde se destacaba el logo del Gobierno. Allí, se ubicó al director del hospital para que hable con la prensa, y atrás, se los vio siempre al ministro de Salud, Francisco Fortuna, y a su par de Desarrollo Social, Daniel Passerini. “No corresponde que los funcionarios quieran sacar una tajada política de esta situación; es querer hacer política a costa de cualquier cosa”, se escuchó en los pasillos del nosocomio. 

Giacomino quiere a Dómina de vice

El diputado nacional Daniel Giacomino irrumpió la semana pasada en la escena política local, tras lanzarse como precandidato a intendente por la ciudad de Córdoba. Durante el acto de presentación de su local partidario criticó en duros términos al intendente Ramón Mestre y presentó cuáles serán sus propuestas para la ciudad, entre ellas, habló de retomar el polémico proyecto del subterráneo. Sin embargo, la sorpresa para muchos fue la respuesta que dio el viernes en el programa televisivo Bien Despiertos, cuando se le consultó sobre quién sería su candidato a viceintendente: “Yo tengo una ilusión pero no creo que se pueda dar,  me encantaría que Esteban Dómina me acompañe”, dijo. Casi como si se tratara de una convocatoria en vivo y en directo, Giacomino elogió al edil del Frente Cívico aunque reconoció que hace “mucho tiempo” que no habla con él. “Estoy rescatando a un dirigente muy valioso, muy estudioso que creo que sería muy bueno para la ciudad”, agregó. A esa hora de la mañana, Dómina se estaba enterando de las pretensiones del exintendente y por Twitter respondió: “Estoy abocado a mi tarea de concejal y no es momento para hablar de candidaturas. Igual, gracias”. Fin de asunto, al menos por ahora.

Colisionan antecedente y aspiración

El exsecretario General de la Municipalidad de Córdoba, Sergio Torres, removido de su cargo en medio de sospechas de corrupción junto a la mitad del Gabinete mestrista en abril pasado, se presentó al concurso público y abierto convocado por el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba para designar al próximo administrador General del Poder Judicial. Durante su función como secretario de Economía de Ramón Mestre, el radical quedó involucrado en una denuncia por la contratación directa de una empresa de limpieza cuyos titulares eran sus vecinos y familiares de una de sus funcionarias. Se trata de un antecedente que en el manejo de los fondos públicos colisionaría de lleno con la función principal del administrador: la conducción del presupuesto del Poder Judicial. 

Sumas y restas en el kirchnerismo

En el kirchnerismo los cálculos electorales para la ciudad de Córdoba están a la orden del día, y uno de los números más visitado es el que indica cuántos votos de Luis Juez quedarán “huérfanos” tras lo que consideran la “desaparición” del espacio creado por el exintendente. “Juez ganó en Capital diez años seguidos desde 2003. Ese caudal de votos va a ir a algún lado, que no será el delasotismo ni el radicalismo, y al menos una parte, tampoco irán a un espacio donde el Frente Cívico se agrupe con la UCR y el PRO”, indicó un dirigente K de la ciudad de Córdoba. Según al menos una parte de Unidos y Organizados, también la “caída” de Ramón Mestre como candidato natural del radicalismo dejará votos en banda. “Venimos de 15 puntos en las elecciones de 2013; es un escenario inmejorable para las elecciones en la ciudad de Córdoba”, opinó, optimista. Sin embargo, luego se puso serio cuando admitió que, tras el paso al costado de Carolina Scotto y su renuncia  a la banca de Diputados, el FpV no comenzó aún a debatir quién será el candidato a intendente del espacio. Hasta ahora, el único lanzado es Daniel Giacomino, pero se garantiza que mucha agua correrá bajo el puente hasta que surga el dirigente que calzará el traje de intendente por el Frente para la Victoria.

Lamentos radicales

“Lo que no tiene Ramón es suerte”, aseguraba un radical el sábado por la tarde, luego de que la lluvia del viernes y de esa mañana desnudara las debilidades de la ciudad de Córdoba. La situación fue tan caótica que obligó al intendente Ramón Mestre a salir a declara otra emergencia, la ambiental, lo que no ayuda a su debilitada imagen. “Justo que habíamos encarado una campaña por los medios en la que salimos a decir que estaba todo bien, todo volvió a estar mal”, se quejaba ante un grupo de correligionarios, mientras achacaba al tiempo todos los males. La catártica reunión fue cortada por uno de los de boina blanca, que recordó que las culpas son compartidas con De la Sota. “Usted lo que no dice es que así como se inundó buena parte de la ciudad, también hubo cortes de luz por todos lados, y eso es responsabilidad de Epec, es decir de la Provincia que gestiona De la Sota”. “Sí, claro -le recordó el primero-, lo que pasa es que De la Sota dijo que no jugará a nada en la Provincia el año que viene, y Mestre quiere ser gobernador, o al menos otra vez intendente”. Las cosas se complicaron mucho más el sábado para el intendente, cuando se paró el sistema de transporte por la intensa lluvia. «Decí que por lo menos con tanta agua no había casi nadie en la calle», volvió a consolarse el correligionario optimista.