Solo en off: la sobreactuación de Toto Caputo y Patricia Bullrich para seducir al mundo libertario

Solo en off: la sobreactuación de Toto Caputo y Patricia Bullrich para seducir al mundo libertario

El chat de macristas en el Poder Ejecutivo se mantiene en silencio; el regreso de Natalia Denegri, una de las protagonistas del caso Coppola, y el Presidente, en su semana rockera

 

LA NACION

conocido como el Gordo Dan, entre Patricia Bullrich y Luis Caputo7

APatricia Bullrich le tocó pasado el mediodía, cuando ya Lara Trump, nuera del presidente electo Donald Trump, y el ultraderechista español Santiago Abascal ya habían dicho lo suyo, con fervor libertario. Luis “Toto” Caputo apareció pasadas las cinco de la tarde, con un guiño de los organizadores, que lo adelantaron en el orden del día para no tener que esperar las ponencias de los representantes de Las Fuerzas del Cielo.

Los dos ministros con pasado en el macrismo hicieron el miércoles en el hotel Hilton su “debut” en el encuentro de la Cpac, que reunió en Buenos Aires a buena parte de los referentes conservadores del mundo. Una reunión que cerró el presidente Javier Milei, y en la que ambos buscaron seducir a la platea con guiños y frases del universo al que acaban de llegar. Para algunos, una “sobreactuación”, para otros una “adaptación” a un mundo que, por obra y gracia del Presidente, les dio la bienvenida.

Luis Caputo en la conferencia de CPAC ArgentinaNicolás Suárez - LA NACION

Con larga experiencia en distintos equipos, Bullrich subió al escenario y sin olvidarse de las “órdenes que me dio el Presidente” la emprendió contra las “organizaciones mal llamadas sociales”, a las que acusó de “esclavizar” a los beneficiarios de planes sociales. También generó aplausos al explicar un proyecto de ley por el que “todos los miembros” de organizaciones de narcotraficantes “van a recibir la misma pena” que sus cabecillas, “para que no nos quieran jorobar”, dijo, gesticulando pero sin rendirse la tentación de una frase más fuerte. “Se adaptó a quienes la escuchaban”, dijo un bullrichista, entusiasmado por entrar al exclusivo club. “Patricia estás súper-alineada”, dijo uno de los miembros fundadores del espacio, que habló después que la ministra de Seguridad y recordó que, como diputada, Bullrich votó contra la ley de identidad de género. “Gracias por permitirme hablar”, cerró Bullrich.

Caputo, en tanto, llegó relajado y fue recibido como un rockstar, con aplausos sostenidos desde la platea. “Me van a hacer llorar”, dijo, y además de elogiar al Presidente habló de los “zurdos que no entienden” las teorías económicas, una frase que bien podría haber dicho el Presidente. “Lo normal, a estar altura, sería hablar de un ministro desgastado y de salida. Pero Javier lo fue levantando a Toto, al igual que Patricia, y mirá dónde está”, comentó otro asistente a la Cpac, que aplaudió al ministro de Economía. Ambos, al parecer, pasaron el examen.

El chat de macristas en el Gobierno, en silencio

La crisis política que vive Pro, con Mauricio Macri enojado y a distancia del gobierno de Javier Milei, se traslada a los chats entre funcionarios. Más específicamente al grupo de whatsApp denominado Los de Pro en el PEN, integrado por 72 dirigentes de distintas tribus de Pro que, por una u otra razón, están hoy cumpliendo funciones en la gestión libertaria. Integrantes de ese chat que ruegan por su anonimato cuentan que, tal vez temiendo represalias, el intercambio entre sus integrantes se redujo drásticamente a medida que las diferencias entre Macri y sus referentes en el Congreso y la primera línea libertaria se fueron ahondando.

“Es un chat que está muerto. Solo intercambian algún pedido de referencias, algún teléfono, pero de política nada”, confiesa otro de los integrantes del selecto grupo. En el chat confluyen muchos bullrichistas, como Juan Pablo Allan, angelicistas, ritondistas y hasta exfuncionarios larretistas, como José Luis Acevedo. Todos conocidos entre ellos, pero hoy separados por la coyuntura política, y sin temas que los unan en un momento en el que una alianza electoral entre macristas y libertarios parece hoy improbable.

Natalia Denegri, o el regreso de los años 90 en la cumbre conservadora

Además de las figuras representativas de la derecha global, la reunión de la Cpac dio lugar a la reaparición en un escenario político de un personaje muy ligado a la Argentina de mediados de los años 90, que desde hace mucho cambió de país y se alejó de su pasado mediático. Se trata de Natalia Denegri, aquella joven asociada al polémico caso Coppola que fue tapa de revistas y escándalos televisivos. Estuvo en el hotel Hilton en su carácter de empresaria de medios, una tarea a la que dedicó los últimos veinte años, radicada en Miami junto a su familia, lejos del show mediático que la hizo conocida. “Tengo muchos amigos acá. Vine al país a recibir dos premios”, afirmó Denegri, amable, a quienes la reconocieron en medio de la multitud y se acercaron a hablar con ella.

Natalia Denegri, durante la cumbre de la Cpac

Contenta por haber recibido dos Martín Fierro, uno por un programa infantil, y otro por el envío “argentinos en el exterior”, ambos desde Miami, la ahora empresaria exitosa fue invitada a la gala de la Cpac, una celebración por la que pasó brevemente el presidente Milei antes de irse al recital de Andrés Calamaro, en el Movistar Arena.

Milei y una semana de rock argentino

Entre definiciones económicas, protagonismo en eventos como la reunión de la Cpac y su participación en la cumbre del Mercosur, el presidente Javier Milei aprovechó para tener un acercamiento al rock argentino. El martes, el Presidente se “escapó” de la gala de la Cpac para asistir al recital que Andrés Calamaro dio el martes en el Movistar Arena de Villa Crespo. Aunque, que se sepa, no tuvo un contacto a solas con el ex Abuelos de la Nada, Milei disfrutó del show junto a su pareja, Amalia “Yuyito” González, y su jefe de asesores económicos, Demian Reidel, el mismo que-según voces indiscretas-lo convenció de ir al encuentro sobre Inteligencia Artificial, en la que se lo vio algo incómodo y leyendo su discurso.

Más cómodo, el Presidente fue a la Casa Rosada el domingo, junto a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, para compartir un almuerzo con el Escuadrón Ayacucho, que da seguridad a la Casa de Gobierno hace 117 años, en su bicentenario. La cosa no quedó allí: parados en la explanada por la calle Rivadavia, Milei y la secretaria general acompañaron, felices, al escuchar a la fanfarria de Granaderos interpretar Panic Show, el tema de La Renga que Milei utilizó (e interpretó) durante la campaña electoral que lo llevó a la Presidencia. Nadie quiso recordar allí que los integrantes de La Renga se habían distanciado de Milei, y calificado de “disfrazado de amigo hablando de la libertad”, cuando empezó a utilizar la canción en su camino hacia la Casa Rosada.

Contra el vendaval libertario, los socialistas se rearman

No son, por cierto, momentos de bonanza para los espacios de la izquierda y centro-izquierda en el país. Luego de su triunfo electoral, y aún antes de eso, el presidente Javier Milei suele utilizar los peores adjetivos para calificarlos, aunque un grupo de dirigentes y militantes decidieron un por ahora limitado contraataque. Se trata de la Unidad Socialista, un nuevo partido conformado por dirigentes de larga trayectoria en el espacio, que se presentarán mañana en sociedad.

Rivas y González, años atrás, junto a Daniel ScioliTelam

El ex diputado y vicejefe de gabinete de Cristina Kirchner Jorge Rivas y la ex gobernadora de Tierra del Fuego Fabiana Ríos sobresalen en una larga lista de dirigentes, entre las que están también el titular del Partido Socialista Auténtico, Mario Mazzitelli, y el también ex funcionario kirchnerista, Oscar González. Lejos del Partido Socialista que hoy integra la alianza gobernante en Santa Fe que encabeza el gobernador radical Maximiliano Pullaro, los socialistas prometen “dar la pelea por los derechos de las mayorías populares que producen y trabajan en cada rincón de la Argentina”. Lejos, muy lejos de Milei, aclaran.

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