Ibarra quiere volver a poner a Boca bajo el mando de Pro; elogios de Bergman a Bergoglio; Manes se reúne con un oficialista discreto; el nuevo libro de Kulfas.
Por: Jaime Rosemberg.
Patricia Bullrich, la madrina de bautismo, es precandidata a presidenta. Segundo Cernadas, el ahijado, es precandidato a intendente de Tigre. Los dos militan en Juntos por el Cambio. Pero la cercanía del vínculo familiar no alcanza para que se ubiquen del mismo lado en la pelea por el poder distrital, que Cernadas pretende conquistar desde que logró una victoria en las elecciones de 2017 y se convirtió en concejal. La madrina Patricia tiene otra preferencia. La presidenta de Pro respalda en Tigre a Nicolás Massot, el competidor interno de su ahijado por la candidatura a intendente.
A fines de enero, la exministra de Seguridad visitó el distrito, que gobierna Julio Zamora (Frente de Todos) y es un territorio que Juntos por el Cambio tiene en la mira para dar el zarpazo en las urnas. En esa visita, Bullrich dejó en claro que, al menos en lo electoral, prefiere a Massot antes que a su ahijado.
“Nicolás es un tipo brillante y decidió venir a dar la pelea en el territorio. Por eso lo vamos a apoyar. Con la mirada de Nicolás, Tigre va a crecer y va a ser un lugar donde todos quieran venir, ya sean argentinos o turistas. Y, para recibir a todos, ahí va a estar nuestro intendente de Tigre, trabajando duro”, dijo Bullrich en su visita al distrito, al que calificó de “un tesoro, la ‘Vaquita Muerta’ del Delta”.
En esa visita, Massot paseó en lancha junto a la madrina de Cernadas y otros dirigentes leales, como Joaquín de la Torre y Javier Iguacel.
En el juego de los alineamientos dentro de Juntos por el Cambio, Cernadas aparece en el tablero como un hombre de Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli. Massot, en cambio, es una ficha del equipo del diputado Emilio Monzó.
Según indicó a LA NACION una fuente conocedora de la política tigrense, Cernadas y Bullrich mantienen la relación de afecto que su parentesco implica, aunque políticamente no estén en la misma vereda de la interna opositora.
Cernadas, exgalán de telenovelas, preside el Concejo Deliberante de Tigre, mientras que Massot ocupa una banca de concejal. Ambos comparten el recinto legislativo, pero el aval de Bullrich es solo para el exdiputado. El ahijado deberá esperar otra oportunidad para gozar del espaldarazo de su famosa madrina.
Ibarra, con el aval de Macri para que Pro vuelva a Boca
Distintas calles de La Boca aparecieron la semana pasada repletas de carteles, pintadas, pasacalles y hasta remeras con el nombre de Andrés Ibarra. El exministro de Modernización es el candidato de Mauricio Macri para derrotar a la dirigencia actual encabezada por Juan Román Riquelme y recuperar el poder del club xeneize, que el expresidente manejara entre 1995 y 2007. “Pasión y gestión” es el lema que se repite en las paredes y esquinas, eslogan calcado al título del libro que Ibarra (exgerente de Boca en la gestión de Macri y en parte de la de Daniel “Tano” Angelici) escribió junto al expresidente para detallar sus años en el club.
Conocedor de la filosofía boquense, del arraigo que Riquelme ostenta, y en campaña para hacerse más conocido en la tribuna, Ibarra acelera acuerdos con distintos actores de la política del club, como Mario Pergolini, quien renunció a la comisión directiva por diferencias, justamente, con Riquelme. Cuentan desde el macrismo que Ibarra logró también el apoyo de Angelici. “El Tano va a apoyar… tampoco le queda otra”, contaron cerca de Ibarra, conocedores del “dedo” de Macri a la hora de bendecir a su exministro.
Bergman, cerca de Bergoglio y lejos de Juntos por el Cambio
A una buena distancia de aquellos días de agitado protagonismo en la escena nacional, el rabino y exministro de Ambiente de Cambiemos, Sergio Bergman, dedica la mayoría de su tiempo a sus funciones como líder de la Unión Mundial del Judaísmo Progresista, con sedes en New York y Jerusalén. De paso por Boston, Bergman dio días atrás una charla en el prestigioso Boston College, una entidad educativa de raíces jesuitas, fundada en 1863 y con énfasis en el desarrollo humanista y teológico.
Como era de esperar, y según testigos, Bergman habló ante los alumnos más que maravillas del papa Francisco, con quien sostuvo una relación cercana durante sus años de convivencia en la Argentina, escribió un libro sobre él, lo considera su “mentor” y, con ironía, su “rabino preferido”.
Con el mismo énfasis con el que elogió al Papa, Bergman se muestra reacio a volver al barro de la política argentina, sobre todo con vistas a la batalla electoral que se avecina. “Fue una gran experiencia, pero otra vez no la hago”, les comentó en tono irónico el exministro y legislador a quienes se lo cruzaron durante la charla.
Manes y una reunión discreta con un funcionario kirchnerista
Muchos radicales lo siguen criticando por aquella foto con el gobernador cordobés Juan Schiaretti, pero Facundo Manes sigue apostando al diálogo en su búsqueda de “grandes acuerdos” que permitan “refundar” la Argentina. En ese contexto, explican dirigentes que lo aprecian, se enmarca el discreto almuerzo que días atrás sostuvo con Fernando “Chino” Navarro, secretario de Relaciones con la Sociedad Civil de la Jefatura de Gabinete, en un restaurante tan alejado de miradas curiosas como de la Casa Rosada.
“Empresarios, medios de comunicación, intelectuales, políticos opositores y oficialistas. El camino debe ser el diálogo en función de los intereses populares”, escribió Navarro hace unos días, basado en la crítica del papa Francisco a la inflación, y dando pistas sobre sus encuentros con opositores como Manes, que luego de rechazar (junto a otros dirigentes) la propuesta de interna “mano a mano” que le acercó el titular del Comité Nacional de la UCR, Gerardo Morales, anunció que volverá a recorrer el país con su propuesta de cambio.
Kulfas, con libro nuevo sobre el peronismo
Poco y nada se supo de Matías Kulfas tras su desordenada salida del Ministerio de Producción, en los convulsionados días que precedieron la llegada de Sergio Massa al Gobierno. Además de acompañar, en guitarra, a su pareja mexicana en la interpretación de rancheras, Kulfas dedicó buena parte de su tiempo a escribir un ensayo que promete traer polémica sobre el peronismo actual y pasado. Desde Bariloche, donde estuvo de vacaciones, hizo saber a quienes lo consultaron que su libro, que publicará la editorial Siglo XXI, es un “ensayo sobre el desarrollo argentino y sus limitaciones, muy centrado en una agenda del presente pero en diálogo con la historia”, sin alusiones personales a su conflicto con Cristina Kirchner, quien le pidiera su cabeza al presidente Alberto Fernández luego de insinuar irregularidades en la licitación del gasoducto Néstor Kirchner por parte de funcionarios camporistas.
Kulfas propone “la necesidad de aggiornar la política a las realidades del siglo XXI”, un desafiante aporte al agitado mundo del Frente de Todos y el PJ.
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