Martín Redrado no puede ir a la cancha por la interna de Pro; los Vaca Narvaja coparon la Casa Rosada, y Lisandro Bonelli reapareció y jugó de local en San Nicolás
Jaime Rosemberg
Pasaban las diez de la mañana en un conocido bar de la avenida Libertador, cuando Andrés Calamaro llegó a ocupar su mesa frente a la ventana. De inmediato, curiosos y cholulos fueron llegando en procesión para saludar y obtener su selfie con el célebre rockero, mientras en otras mesas se daban curiosos encuentros de la política, todos con las elecciones como tema central y casi excluyente.
Casi pegados con Calamaro, que con el pelo un poco revuelto y expresión de fastidio intentaba leer un libro, siempre interrumpido por sus fans, el hoy diputado y exministro de Educación de Cambiemos, Alejandro Finocchiaro, conversaba animadamente con Guillermo Snopek, senador peronista jujeño que recientemente dio el portazo al bloque oficialista y se integró a otro, de cinco miembros liderado por la cordobesa Alejandra Vigo.
Ferviente impulsor de la candidatura presidencial de Patricia Bullrich, y concentrado en su proyecto para gobernar La Matanza, Finocchiaro evitó cruzarse un rato antes con Horacio Rodríguez Larreta, que también estuvo en el mismo bar. Aunque el tono en el que hablaban era discreto, Snopek y Finocchiaro se muestran, en los hechos, igualmente lejanos a Gerardo Morales, el gobernador radical de Jujuy que impulsa como sucesor a su ministro Carlos Sadir y a la vez respalda a Rodríguez Larreta en su pelea interna con Bullrich.
Pocos metros más allá, en una mesa lejana y separados por una legión de diplomáticos, algún periodista y antiguos funcionarios de Cambiemos, el joven legislador libertario Ramiro Marra, candidato de Javier Milei en la ciudad de Buenos Aires, compartía mesa con un par de colaboradores y Daniel Amoroso, exlegislador porteño en su momento ligado al macrismo y gremialista del sindicato de trabajadores de juegos de azar (Aleara). “Estoy ayudando”, dijo Amoroso con una sonrisa a quienes lo consultaron por un eventual pase a las huestes de la Libertad Avanza y su constante prédica contra la “casta”, necesitados de todos modos del indispensable armado político para afrontar una elección, tanto en la ciudad como a nivel nacional.
Martín Redrado, sin fútbol por la interna de Pro
Designado por Horacio Rodríguez Larreta como parte de su gabinete, Martín Redrado comenzó hace poco más de un mes a modificar sus hábitos, centrados en la asesoría financiera de clientes de primer nivel, tanto en Argentina como en el Exterior. Mientras afina sus contactos para conseguir ayuda de organismos internacionales de crédito para proyectos de la ciudad, como la urbanización de la Villa 1.11.14, la digitalización de todas las historias clínicas en los hospitales o la renovación de la flota del subte B, Redrado decidió no ir más al estadio de Independiente de Avellaneda, del que es fanático. La interna entre larretistas y bullrichistas metió, otra vez, la cola.
“En Independiente hay carteles con Patricia Bullrich presidente, Néstor Grindetti gobernador. Martín no puede ir más a la cancha”, se quejaron cerca del economista y extitular del Banco Central, alineado con el jefe de gobierno.
Tres Vaca Narvaja “coparon” la Casa Rosada
Atildado y prolijo como siempre, el embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, estuvo días atrás en la Casa Rosada para ver al presidente Alberto Fernández y conversar sobre la relación bilateral con el gigante asiático. Algún curioso verificó que el embajador hizo la “previa” de su visita en la amplia y luminosa oficina que su hermano menor, Camilo Vaca Narvaja, tiene en el primer piso de Balcarce 50, repleto de libros entre los que sobresale uno con el rostro de Camilo Cienfuegos, su homónimo y líder de los primeros tiempos de la Revolución Cubana.
El joven funcionario, expareja de Florencia Kirchner y padre de una de las nietas de la vicepresidenta, trabaja a las órdenes del secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello. La tercera Vaca Narvaja, Patricia, está a cargo del Consejo Económico y Social, y estuvo al tanto del encuentro de sus sobrinos, en plena Casa de Gobierno.
El sobrino de Ginés volvió al ruedo y jugó de local
La cena de apertura de Expoagro fue un desfile de dirigentes de distintos perfiles, que aprovecharon la vidriera para activar diálogos que mezclaron partidos políticos y orientaciones diversas.
Local en San Nicolás, la ciudad sede de la exposición, Lisandro Bonelli -que quedó afuera del Ministerio de Salud junto a su tío, Ginés González García, por el escándalo del “vacunatorio vip”- estuvo muy animado en el evento, cruzando palabras entre sonrisas con el intendente local, Manuel Passaglia.
Son adversarios políticos en el pago chico (Bonelli milita en el Frente Renovador y Passaglia, en Juntos por el Cambio), pero la raíz peronista de origen los une. Bonelli, exdiputado provincial de Buenos Aires, está activo en el massismo, aunque no aparece en la primera línea de exposición por estos días. En la cena tuvo siempre a su lado a Luciano Pastocchi, un massista que es precandidato a intendente de San Nicolás.
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