Jaime Rosemberg

Entre su participación en la Cumbre del G-20 en la India y la Fiesta de la Vendimia, en Mendoza, Sergio Massa, pasó una semana más que agitada.

Enfrascado en la difícil lucha contra la inflación y el canje de la deuda, el ministro de Economía, sin embargo, se hizo tiempo para un par de gestos políticos a “heridos” del PJ, a tono con las esperanzas de quienes esperan que, más temprano que tarde y a pesar de su negativa pública, sea el candidato a presidente del Frente de Todos.

El miércoles, en la apertura de sesiones del Congreso, Massa apareció lejos de sus compañeros del gabinete y junto a dos peronistas que, como él, presidieron la Cámara de Diputados: Julián Domínguez y Eduardo Camaño. Cerca de uno de ellos intentaron quitarle significación política a la instantánea, y adjudicaron esa cercanía a la necesidad de Massa de “despegarse” del gabinete que integra.

Al día siguiente, el ministro de Economía se encargó de destacar a Felipe Solá, que luego de su desprolija salida de la Cancillería recaló como director por la Argentina del Banco Centroamericano (BCIE).

“Excelente trabajo de Felipe Solá, que representan 400 millones de dólares de ingresos para la Argentina para apoyar programas sociales”, escribió Massa, luego del anunció del propio Solá de un crédito de ese mismo banco para el plan Argentina contra el Hambre, que, según anunció, “entrará al país en aproximadamente 20 días”.

“Sergio siempre bancando heridos”, expresaron cerca del ministro, que sigue negando sus ambiciones presenciales para 2023.

Recién llegado a su puesto de jefe de asesores del presidente Alberto Fernández, Antonio Aracre transita de sorpresa en sorpresa sus primeras semanas en el estratégico cargo. Durante la semana en la que el Presidente dio su extenso discurso ante la Asamblea Legislativa-él le habría recomendado sin éxito que fuera una alocución sustanciosa pero breve-el ex Ceo de Syngenta descubrió que el menú que los empleados rasos y periodistas acreditados en Casa Rosada consumen a diario es a menudo más “sustancioso” en calorías que el destinado a los altos funcionarios, consistente en carnes y ensaladas saludables.

Antonio Aracre en su primer día como jefe de asesores de la presidenciaTwitter

“Es mucho mejor que el que nos dan a nosotros”, exclamó, según testigos, el jefe de asesores al ver pasar una bandeja con pollo y papas fritas. Más allá de la anécdota culinaria, y mientras termina de darle forma al renovado Consejo Asesor, Aracre se sumó también al círculo de defensores mediáticos del Presidente, al afirmar que “hay que ver quien se le anima al Presidente en unas PASO”, un desafío abierto al kirchnerismo.

Un jefe policial tuvo “suerte rockera” en un encuentro diplomático

Exitosa fue la “presentación del año diplomático” organizada por Ariel Blufstein (director de Relaciones Internacionales de la DAIA) en el hotel Intercontinental, a pocas cuadras de la Casa Rosada.

Más de 150 diplomáticos dieron el presente, entre ellos Marc Stanley (Estdos Unidos), Eyal Sela (Israel), Amador Sánchez Rico (Unión Europea) y Hiroshi Yamauchi (Japón). Sela charló largo rato con su par de España, María Alonso, y otra ronda distendida la protagonizaron Xavier Monge (Ecuador) y Fares Yassir (Marruecos).

También estuvieron, conversadores y entretenidos, jefes de las fuerzas de seguridad, como José Glinski, director de la Policía Aeronáutica (PSA), y el subjefe de la Policía Federal, Osvaldo Mato, quien incluso gozó de una dosis de suerte adicional que envidiaron muchos de los presentes.

Sucede que, al final del cóctel, Blufstein y las autoridades del hotel pasaron a sortear algunos premios, entre ellos dos entradas para el próximo Lollapalooza Argentina 2023, en el que durante tres días más de cien bandas de rock estarán sobre el escenario. El sorpresivo ganador fue el comisario Matos, quien de buen ánimo pasó a recibir su premio, aunque no quedó claro si finalmente concurrirá a la cita rockera.

Frigerio “junta” al socialismo y Espert en Entre Ríos

Alejado de las disputas presidenciales de los candidatos de Pro, Rogelio Frigerio construye con bajo perfil su candidatura a gobernador de Entre Ríos, que el PJ maneja desde hace más de dos décadas. La construcción electoral del ex ministro del Interior de Mauricio Macri es, lo que se dice, más que amplia: entre los 15 partidos que lo apoyan están los representantes locales de Ricardo López Murphy y José Luis Espert, un sector del peronismo y hasta el socialismo, cuyos líderes a nivel nacional, encabezados por la presidenta Mónica Fein (Partido Socialista), se encontraron días atrás con él y le entregaron sus propuestas para la provincia.

“Rogelio viene trabajando hace dos años en este proyecto”, comentaron cerca de Frigerio, cuyo armado recuerda mucho a la “amplitud” con la que tanto los radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Eduardo Valdés (Corrientes) como el macrista Horacio Rodríguez Larreta construyeron sus respectivos esquemas para llegar (y sostenerse) en el poder. Amplitud que socios de Pro miran con recelo, pero que Frigerio sostiene con la mira puesta en las elecciones provinciales, previstas para el 4 de junio próximo.