El precandidato a jefe comunal por el FPV, Marcelo Feliú, señaló que es un problema que, de los últimos 10 años, "la ciudad se haya visto sometida a dos interinatos en la intendencia" y reclamó otra forma de gestionar.
El diputado provincial Marcelo Feliú, precandidato a intendente por el Frente Para la Victoria, se quejó ayer por los distintos interinatos en la intendencia en nuestra ciudad durante los últimos 10 años, habló del problema de la inseguridad y aseguró que lo distingue de otros postulantes al sillón de Bordeu que él puede rendir cuentas de lo que hizo mientras fue elegido por el voto popular.
--¿Cómo percibe la situación de la ciudad a nivel político y social?
--Para que la política sea una herramienta de transformación y resolución de los problemas cotidianos se requiere que quienes la ejerzan posean una representatividad legítima y real, y a partir de ella puedan actuar en nombre de la comunidad.
Solo un liderazgo real, autónomo y genuino permite tomar las decisiones que una ciudad de estas dimensiones requiere, no solo para subsanar dificultades sino también para aprovechar potencialidades. Sin ese liderazgo, hasta las cuestiones más sencillas se pueden complicar.Sería poco serio decir que con un intendente votado todo se resolverá en modo instantáneo, pero tampoco tengo dudas que se trata del punto de partida.
No es un dato menor que de los últimos 10 años, nuestra ciudad se haya visto sometida a dos interinatos en la intendencia --Cristian Breitenstein en reemplazo del destituido Rodolfo Lopes en 2006 y Gustavo Bevilacqua sucediendo a Breitenstein cuando ganó las elecciones en 2011 pero no reasumió la intendencia--, con todo lo que eso supone. Nunca, en ningún orden de la realidad, es conveniente que aquello previsto para ser una excepción se termine transformando en regla. Se fuerza la naturaleza de las cosas.
--¿Qué problemas concretos cree que podrían empezar a resolverse partiendo de ese liderazgo genuino que menciona?
--El problema más recurrentemente mencionado es la inseguridad. Un intendente con liderazgo real tendría la autoridad suficiente para conjugar y coordinar a todos los factores involucrados en la materia y optimizar los resultados. Desde la flamante Policía Local o la Guardia Urbana al Comando de Patrullas e incluso a quienes conforman el actual Siprevi, hasta llegar a la Justicia, que también tiene una parte de responsabilidad muy grande y es muy probable que pueda brindar mejores resultados si hay un hilo conductor que atraviese, impulse y, en el buen sentido, controle que todos cumplan su trabajo.
--¿Qué otros ejes caracterizarían a su gestión?
--Por mi formación y mi convicción social y peronista, tengo claro que una gestión debe empezar por una prioridad fundamental: que aquellos que más necesitan, necesiten menos. Esto no implica sesgar ni dejar de lado una concepción integral de la ciudad, sino establecer prioridades dentro de una concepción de Estado presente para garantizar derechos existentes y, si es posible, conquistar otros.
A nadie escapa que la deuda en materia de obra pública en nuestra ciudad es muy complicada de empezar a descontar solo con el presupuesto municipal. Para salir a buscar financiamiento genuino y sustentable, sin dudas se requiere una administración sólida, transparente y creíble, fundada en la representatividad de su conducción desde la intendencia y en la idoneidad y el compromiso de quienes integren su equipo de colaboradores.
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