En los últimos días la Justicia decidió sacar a subasta, en distintos procesos de quiebra, las bodegas Viñas de los Andes, Los pioneros y Simonassi. Las dos primeras se rematan el 16 y la restante el 17. La situación revela la profundidad de los problemas que afronta el sector.
Los problemas de la industria vitivinícola comienzan a mostrar su cara más severa. A la gran cantidad de empresas en venta se suman las recientes decisiones judiciales que determinaron que en tan solo dos días sean tres las bodegas locales puestas en remate. Hace pocos días se conoció la decisión del Decimonoveno Juzgado Civil, Comercial y de Minas de subastar instalaciones de la Bodega Simonassi Lyon por una ejecución hipotecaria, tras prosperar la demanda de una empresa de bienes raíces norteamericana que trabaja con inversores, llamada Equity Trust Company. La fecha determinada es el 17 de marzo, pero pese a esta situación la familia proietaria ha dado a conocer que sigue luchando por mantener la bodega abierta y continuar con su producción.
Ahora se supo que el día 16, del corriente mes, se rematarán bienes de la empresa "Viña de los Andes", ubicados en la calle Tirasso, y de "Los Pioneros", que tiene su sede en el distrito de La Llave.
En el primero de los casos la orden emanó de la sentencia del Primer Juzgado de Procesos Concursales, que dispuso la quiebra de Viña de los Andes, y el remate se realizará en los tribunales locales. La base que se ha impuesto es de un millón y medio de pesos para el inmueble de Tirasso al 1900. Sobre aproximadamente una hectárea de superficie el predio cuenta con una casa, la bodega con capacidad para 51.260 hectolitros, un depósito, posee perforación para riego y un galpón, además de variadas maquinarias y equipamientos de trabajo.
En otro orden, para el caso de la bodega "Los Pioneros", el Juzgado de Gestión Asociada anunció que se sacará remate el 16 de marzo, a las 9 de la mañana, un inmueble rural ubicado en la Ruta Provincial 160, en el distrito de La Llave. En el lugar hay una bodega con capacidad de 24.400 hectolitros de vino, con un playón y tres viviendas, entre otros bienes. Sobre el inmueble pesan deudas fiscales y la base con que sale a subasta es de 649.362 pesos.
En el caso de la primera bodega, el historial muestra cabalmente el devenir de muchas empresas productivas, que dejaron de ser manejadas por gente del rubro para pasar a ser propiedad de fondos y capitales que recorren el mundo haciendo sus negocios, obteniendo rentabilidades rápidas y retirándose luego. Hipotecados en un banco extranjero en 1998, el crédito fue cedido al fideicomiso de Equity Trust Company, y ahora terminó con la bandera roja de remate.
Muchas bodegas se encuentran en dificultades para afrontar sus compromisos, tanto productivos, a partir de la baja de rentabilidades, como también las obligaciones fiscales y tributarias. En estos casos no llegaron siquiera a poder procesar la cosecha que se está levantando y buscar una nueva alternativa. También es impredecible el futuro de estas plantas, ya que no aparecen en el horizonte panoramas claros que permitan a los inversores pensar en ponerlas nuevamente en marcha para desarrollar la industria.
La incertidumbre produce un pronóstico sombrío, mientras el sector bodeguero y la vitivinicultura en general han dado sobradas muestras, en los últimos tiempos, de que la necesidad de soluciones es urgente.
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