Bullrich estudia inglés y lee a Kissinger; Macri y una “bolilla negra” para un candidato puntano; Chiche Duhalde se mete en tierras camporistas
Jaime Rosemberg
a vicepresidenta Cristina Kirchner se propuso demostrar que la centralidad de su liderazgo en el peronismo está intacta. Durante la última semana, por su despacho en el Senado pasaron el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa; el embajador en Brasil y frustrado postulante, Daniel Scioli; y el gobernador bonaerense y candidato a la reelección, Axel Kicillof, entre otros protagonistas centrales del controvertido y cambiante cierre de las listas y también, por qué no, del futuro de Unión por la Patria.
En su última aparición pública, el lunes en el aeroparque metropolitano, la expresidenta ya se había preocupado por dejar expuestas sus diferencias, no sólo con el presidente Alberto Fernández y los candidatos a diputados de su riñón, Santiago Cafiero y Victoria Tolosa Paz, sino también con el propio Massa, a quien advirtió por el combate a la inflación, además de llamarlo “fullero” con buenas dosis de ironía.
Los temas económicos y, en especial, la negociación con el FMI, que Massa lleva adelante desde hace casi un año, parecen estar al tope de su agenda de preocupaciones, según se desprende de charlas recientes de la vicepresidenta. Enterada de la próxima reunión conjunta del FMI y el Banco Mundial, a principios de octubre en Marruecos, y según pudo saber LA NACION de fuentes confiables y discretas, Cristina Kirchner pidió a sus colaboradores “más información” sobre el encuentro, que nucleará al pleno de los países miembros, incluidos los fuertemente endeudados, como la Argentina, Egipto y Pakistán, y que por primera vez en medio siglo se llevará a cabo en suelo africano.
Sergio Massa, candidato flamante, habla ante la mirada de Cristina Kirchner el lunes, en Aeroparque
Obviamente, nadie en el entorno de la vicepresidenta confirmó el presunto interés de Cristina Kirchner por estar presente en Marruecos, país que visitó en enero de 2015, como escala de su viaje presidencial a China.
“Llegamos a Marruecos a las 10.30 hora local. Como siempre, la hospitalidad y la cordialidad, el signo distintivo”, escribió la entonces presidenta, encantada con el lugar. ¿Irá a Marrakech en octubre, entre las PASO y las elecciones generales? ¿Reiterará allí sus críticas al FMI? ¿Qué opinaría Massa sobre su presencia? Parece muy pronto para responder estos interrogantes, pero la vicepresidenta ya dejó en claro su interés por seguir de cerca el encuentro.
Bullrich estudia inglés y aprende de Kissinger
Entusiasmada con las encuestas, que según juran cerca suyo la ubican por encima de su rival, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich combina su frenética campaña –estuvo la semana pasada en Santa Fe– con lo que en su entorno denominan su “preparación total” para el caso de llegar al sillón de Rivadavia.
El exsecretario de Estado Henry Kissinger
Con ese objetivo en mente, la exministra de Seguridad –que tuvo un áspero debate con el Gobierno sobre la educación universitaria– retomó sus clases de inglés. También estudia historia y está leyendo al exsecretario de Estado norteamericano Henry Kissinger, un “duro” en relaciones exteriores y cuyo último libro, Liderazgo, seis estudios sobre estrategia mundial, repasa las vidas de varios líderes internacionales: el alemán Konrad Adenauer, el francés Charles de Gaulle, el expresidente norteamericano Richard Nixon (de quien Kissinger fue funcionario), el egipcio Anwar Sadat, Lee Kuan Yew (Singapur) y la “Dama de Hierro” británica, Margaret Thatcher. “No muchos políticos estudian como ella”, elogian cerca de la dirigente de Pro.
Macri y una “bolilla negra” para un radical puntano
Nadie oculta demasiado que Mauricio Macri intervino e interviene, de modo activo, en el armado electoral opositor en todo el país, en especial en las listas que diseña Patricia Bullrich.
“Lo llaman para consultarlo y él opina”, se atajan cerca del expresidente, quien habría sacado “bolilla negra” para Walter Ceballos, experimentado dirigente radical puntano cercano al dirigente radical Ernesto Sanz y exviceministro de Defensa del gobierno de Cambiemos.
Según cuentan desde el armado opositor en San Luis, Ceballos pretendía ir de candidato a senador nacional por el espacio de Bullrich, pero una consulta reservada con el expresidente dio por tierra con sus ambiciones.
El tira y afloje determinó que en ese lugar esté Jorge Lucero, presidente del radicalismo de San Luis y hombre de confianza de Ceballos, quien en 2017, luego de un año y medio de gestión, dejó su cargo, en coincidencia con la llegada del también radical Oscar Aguad al ministerio. Con alguna deuda pendiente con su exfuncionario, Macri habría dado el “no” a Ceballos.
Contenta por su vuelta al ruedo se la ve a Hilda “Chiche” Duhalde, exprimera dama, exlegisladora y colaboradora durante la presidencia de su marido, Eduardo Duhalde.
La ya confirmada primera candidata a diputada nacional bonaerense en las listas del cordobés Juan Schiaretti recorre la provincia reivindicando su creación, las manzaneras, y desafía a La Cámpora en distritos propios como Quilmes, donde estuvo la semana pasada en una reunión de trabajo con mujeres.
“La mujer es la principal defensora de la familia, los hijos y el barrio. Así como apoyé a mis manzaneras antes, apoyo y me solidarizo hoy a través de este mensaje con todas las mujeres de los barrios que combaten el asedio del narcotráfico solas. Apoyemos fuerte las causas que como mujeres nos unen y nos hacen fuertes”, escribió Duhalde a través de las redes sociales.
“Va por el voto peronista y la revancha contra Cristina”, dicen desde la campaña de Hacemos por Nuestro País, que sostiene la fórmula presidencial que componen Schiaretti y Florencio Randazzo, el exministro del Interior y Transporte alejado hace rato del kirchnerismo.
Carrió avala a dos exlilitos en el espacio larretista
La imagen, sugerente, pudo verse días atrás, difundida especialmente por su protagonista clave. Ya en su rol de primer candidata a diputada por el Parlasur, Elisa Carrió se reunió el jueves con sus equipos técnicos en materia internacional, y en la foto estuvieron también sus compañeros de lista de candidatos a legisladores en el Parlasur, Waldo Wolff y Paola Di Chiaro, cercana al exsecretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo.
También estuvieron Alfonso Prat-Gay y Adrián Pérez, exintegrantes de la CC-ARI que, al menos el primero, vienen trabajando cerca de Carrió desde hace rato. El extitular del Banco Central, por caso, volvió a compartir foto un día después con Carrió en el denominado Encuentro de Reflexión Argentina 2040, en la Usina del Arte.
Por las dudas, y para no herir susceptibilidades, en la primera foto también se lo ve al secretario general y de relaciones exteriores del gobierno porteño, Fernando Straface, quien coordina el amplio plan de relaciones exteriores de Rodríguez Larreta. “Alfonso está hace tiempo en el tema y trabajamos juntos toda la agenda”, dicen cerca del jefe de gobierno porteño, sin lugar para internas.
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