Los combustibles líquidos son el termómetro de una economía que ajusta de forma violenta sus precios relativos. Mendoza es parte de este proceso que tuvo un cambio radical a partir de la nacionalización de YPF, el cambio en el contexto económico, la aceleración en la devaluación y la agudización de la crisis energética, con Argentina convertida en país importador neto de combustibles líquidos.

En este contexto, sólo en Mendoza los precios de los combustibles acumulan en un año aumentos que van del 49% al 78,9%, dependiendo del tipo y marca. Los datos son a agosto de 2014, surgen de la propia Secretaría de Energía de la Nación y corresponden a la Ciudad de Mendoza, en base a los valores informados por YPF, Shell y ESSO.

En el caso de la nafta súper, entre agosto de 2014 e igual mes de 2013, el precio por litro pasó de $7,49 a entre $11,85 y $12,32 en YPF, dependiendo de la estación de servicio y el lugar en el que se encuentre. En este caso, la petrolera nacionalizada aumentó sus precios un 58,2% en un año.

Shell subió de $8,25 a entre $14,49 y $14,74 el litro de súper, registrando aumentos del 75,6% en el último año. ESSO, por su parte, elevó su nafta súper de $7,69 y $7,79 a $12.29 entre agosto de 2013 e igual mes de 2014, un incremento del 59,8%, según datos de la Secretaría de Energía. 

Con la nafta premium ocurrió lo mismo. YPF subió sus precios de $8,30 a entre $12,98 y $13,51, dependiendo la estación de servicio y zona que se analice. ESSO subió de $8,59 a $13,53 y Shell pasó de $8,96 a entre $15,66 y $15,77 por litro. Así en un año, YPF subió 56,4% sus precios, ESSO un 57,5% y Shell aumentó 74,8% entre agosto de 2013 e igual mes de 2014.

El gasoil grado 3 también subió. En el caso de YPF este combustible pasó de valer $8,04 a $11,98, en ESSO pasó de $8,19 a $12,53 y en Shell de $8,59 a entre $15,37 a $15,39, dependiendo de la estación y la zona en la que se encuentra. Esto marca aumentos acumulados del 49% para YPF, del 53% para ESSO y del 78,9% para Shell.

Ningún sector económico acordó paritarias durante este año ni remotamente cerca de lo que han aumentado los combustibles líquidos en Mendoza. Es más, la mayoría de los acuerdos a nivel país en el mejor de los casos lograron incrementos para todo el 2014 del 35%, bastamente menos de lo que aumentaron los combustibles. Esto marca una caída en términos reales del poder de compra de los salarios, ya que el salario alcanza para comprar cada vez menos litros de nafta o gasoil.

Que aumenten tanto los combustibles también tiene un impacto directo sobre el resto de los precios de la economía, lo que termina acelerando por efecto multiplicador la inflación y las expectativas de inflación. Los combustibles impactan de forma directa sobre el costo de los fletes, de ahí su importancia en términos económicos.