Poco antes de que el presidente peruano Martín Vizcarra fuera destituido, Alberto Fernández se reunió en Bolivia con una de sus rivales
La visita de Alberto Fernández y su comitiva a Bolivia para la asunción de Luis Arcey su posterior cena con Evo Morales en la altura de La Quiaca generaron atención y polémica en dosis similares, pero el Presidente tuvo otra reunión importante en su intento de extender la racha de victorias de la "patria grande" por el continente.
Sin prensa ni fotos oficiales, el Presidente se reunió luego de la ceremonia de asunción en La Paz con Verónika Mendoza, la joven dirigente del espacio de izquierda Nuevo Perú, opositora al destituido presidente Martín Vizcarra, en medio de una conmoción institucional que ayer siguió sumando capítulos con la renuncia de Manuel Merino.
"Es una apuesta", reconocían desde el Gobierno y la Cancillería fuentes que supieron de aquel encuentro, en el que se trataron temas de la "agenda bilateral", según afirmaron cerca del Presidente.
"Hoy conversé con Alberto Fernández sobre los lazos que unen a nuestros pueblos, la situación de la comunidad peruana en Argentina y la agenda de cooperación", escribió Mendoza en Twitter, mientras desde Balcarce 50 hicieron silencio.
"No se dijo nada porque no queríamos generar problemas con Vizcarra [en ese momento aún al frente del gobierno peruano], aunque ya su situación era precaria", contó otra fuente oficial. La apuesta por Mendoza tiene como fecha tentativa abril próximo, cuando Perú elegiría al sucesor de Merino y Vizcarra, quien a su vez intentaba completar el mandato presidencial de Pedro Pablo Kuczynski, de quien era vicepresidente. "Hoy todos tienen chance", evaluaban ayer cerca del Presidente, a sabiendas de las limitaciones actuales de Mendoza, una psicóloga de 39 años que en las elecciones de 2016 terminó tercera, con menos de veinte puntos, aunque en crecimiento en las encuestas desde entonces.
En el Gobierno se entusiasman con extender en Perú la racha de triunfos "progresistas", que incluyen las victorias de Arce en Bolivia y el aval a la reforma de la Constitución en Chile, sumados a los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador en México y al actual inquilino de la Casa Rosada.
Monzó y Frigerio creen que Carrió les pega porque "ya empezó la campaña"
Sin despeinarse, y haciendo gala de su histrionismo, Elisa Carrió los acusó por LN+ durante esta semana de querer "traicionar" a Mauricio Macri y buscar "un pan-PJ con (Sergio) Massa" mientras el líder de Pro estaba en el gobierno. Más allá de no responder por ahora de manera directa, Rogelio Frigerio y Emilio Monzó adjudicaron la embestida mediática de la líder de la CC-ARI a la necesidad de "conservar" las bancas que su partido ganó en 2017 y 2019 como parte de Cambiemos y Juntos por el Cambio.
Rogelio Frigerio y Emilio Monzó Fuente: Archivo
"Siempre hace lo mismo, tensiona y amenaza con irse para lograr más bancas. En 2019 (Marcos) Peña cedió, pero ahora no hay que repetir los errores", afirmaron, sin amor, desde el espacio que encabezan el exministro del Interior y el extitular de la Cámara de Diputados.
"No sabemos si esta vez quiere romper o no, pero seguro que quiere sostener a sus diputados", afirmó un dirigente cercano a Monzó, que esta semana se reunió con el intendente de Tres de Febrero, el macrista Diego Valenzuela, en una jugada que buscó aunar fuerzas en territorio bonaerense y en la Legislatura, donde el monzoísmo y sus aliados tienen un bloque separado de Juntos por el Cambio.
Reggaetón a todo volumen para callar a Milei y Espert en Malvinas Argentinas
El sábado a la tarde no fue plácido ni tranquilo para los habitantes de Malvinas Argentinas, sobre todo los que se acercaron a la plaza principal del municipio para disfrutar de un momento de esparcimiento en tiempos de pandemia.
José Luis Espert y Javier Milei, tapados por el reggaetón en una plaza de Malvinas Argentinas
Micrófono en mano, los liberales Javier Milei, Luis Rosales y José Luis Espert coparon esa plaza para realizar un acto y criticar "la cuarentena más larga y estúpida del mundo", sin prever que funcionarios del municipio que encabeza el kirchnerista Leonardo Nardini tenían preparado el contraataque: música de reggaetón a todo volumen para "tapar" los discursos.
"Libertad, libertad, no nos tapen con recursos del municipio", gritaban los manifestantes liberales encabezados por Rosales y Milei, mientras los jóvenes empleados del municipio, con sus remeras azules y debajo de un gazebo, les respondían con el hit "Calma" desde los parlantes.
"Intentaron coartar nuestra libertad, pero no lo vamos a permitir", dijo Espert, y prometió continuar con las recorridas en los próximos días. Sus actos son mirados con creciente preocupación no solo por el Gobierno, sino además por la oposición de Juntos por el Cambio, de cara a las próximas elecciones legislativas.
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