En soledad, Fernando Gray resiste el desembarco de Máximo Kirchner al PJ bonaerense

En soledad, Fernando Gray resiste el desembarco de Máximo Kirchner al PJ bonaerense

En una cumbre en José C. Paz, Alberto Fernández, junto a varios legisladores y funcionaros de primera línea, concretaron el acuerdo para que Máximo sea el próximo líder del PJ bonaerense.

 

Luego de la ola de pulgares para arriba que consiguió Máximo Kirchner por parte de diferentes dirigentes peronistas -Presidente, funcionarios e intendentes- para que sea el próximo titular del PJ bonaerense, se concretó una cumbre para terminar de concretar su arribo. 

Fue en José C. Paz. Allí, el intendente, Mario Ishi, hizo de anfitrión para que el Jefe de Estado, Alberto Fernández; el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el secretario de Presidencia, Julio Vitobello; la ministra de Gobierno, Teresa García; el secretario general de Gobierno bonaerense, Federico Thea y la presidenta de AySA,  Malena Galmarini, le dieran la venia a Máximo.  

La idea está clara y debe ser lo más rápido posible: Alberto presidente del PJ a nivel nacional y Máximo a nivel provincial. En ese apuro, se toparon con el arreglo que hicieron Gustavo Menéndez y Fernando Gray. En 2017, los intendentes de Merlo y Esteban Echevarría le arrebataron el partido a Fernando Espinoza y acordaron una presidencia alternada de manera anual hasta el 2021.

Varios mandatarios del conurbano avalaron ese acuerdo en su momento, sobre todo Juan Zaballeta. El Jefe comunal de Hurlingham es el otro integrante de los “tres mosqueteros” que coparon la conducción del pejotismo en donde se encuentra la madre de todas las batallas. 

Si bien desde un principio los tres se pusieron firme y le hicieron saber a Wado de Pedro -mediador del “consenso”- que bajo ningún punto de vista iban a dejar de ser las autoridades del partido , la presión política que generó la adhesión de varios e importantes dirigentes de peso hacia el presidente del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados les torció el brazo a dos de los tres mosqueteros.  

El primero en ceder fue Zabaleta. Luego del aval del Presidente de la Nación, “Juanchi” puso paños fríos y aseguró que Máximo tiene la capacidad política para conducir el espacio. 

El segundo fue el jefe comunal de Merlo. Menéndez asistió a la cumbre en José C.Paz donde se terminó de sellar el acuerdo para que Máximo sea el próximo líder del PJ en la provincia. 

Sin embargo, Fernando Gray pretende seguir dando batalla. En un video de fin de año, que hizo circular en las redes sociales el 31 de diciembre, el vicepresidente del PJ bonaerense envió un mensaje entre líneas dirigido a Máximo Kirchner y el amplio sector del peronismo que respalda su arribo. “Vienen tiempos distintos, vienen tiempos de diálogo, de apertura y de consensos. No de imposiciones. Vienen tiempos de respeto a las instituciones democráticas en la pluralidad y la diversidad”, sostuvo. Más que una crítica encubierta, fue una declaración de guerra sin nombre y apellido.

Para que el líder de La Cámpora asuma tiene que renunciar la mitad más uno del Consejo del PJ de la provincia. Son 48 miembros y 24 suplentes. Si renuncia un titular debe ingresar un suplente. Luego, el Congreso debe declarar acéfalo el partido y, una vez pasados 60 días, convocar a elecciones. En esos comicios se presentarían las listas que pretendan competir o una lista única de unidad, como suele suceder en el peronismo. Gray confía en que ese proceso no se pueda llevar adelante con absoluta normalidad.

De todas maneras, la llegada de Máximo al PJ de la provincia de Buenos Aires es un hecho. Desde el Instituto Patria  y la Casa Rosada aseguran que la jugada tiene el consenso mayoritario del amplio espectro que hoy representa el Frente de Todos. Se deberá convencer a Gray, el único predispuesto a dar pelea y frenar el avance de la Cámpora. 

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