La despedida fue en San Luis, donde está radicada y la acompañaron sus compañeras y amigas de la selección Argentina con quienes entregó una exhibición que incluyó lujos y goles.
Se estima que concurrieron alrededor de 4500 personas al moderno estadio ubicado en el Ave Fénix para vivir una jornada llena de emociones.
Pasadas las 17.00 comenzó la presentación de cada una de las jugadoras que participaron del encuentro. Una a una fueron saliendo para recibir la ovación de miles de sanluiseños que fueron testigos de la tarde que Soledad dijo adiós al hóckey. El gobernador de la Provincia, Claudio Poggi junto a su esposa Sandra Correa y una multitud asistieron a la despedida.
La primera en pisar el césped sintético del moderno estadio de hockey fue Magdalena Aicega, seguida por Luciana Aymar, Rosario Luchetti, Alejandra Gulla, Vanina Oneto, Ayelén Stepnik, Delfina Merino y las demás jugadores que llegaron a la provincia para la despedida de la delantera argentina.
El ingreso a la cancha de Soledad García fue emocionante, las jugadoras hicieron un puente con los palos de hockey para que García ingrese. Seguidamente se realizaron las entregas de presentes y la mamá de soledad, Carmen leyó un emotivo poema que hizo que la jugadora estallara en lágrimas y se fundieran en abrazo intenso.
El partido fue distendido, una verdadera fiesta de despedida, las jugadoras se lucieron y los espectadores disfrutaron de cada una de las alternativas de un encuentro que tuvo lujos, goles y emociones. Luego del partido se realizaron una serie de penales en donde las Leonas mostraron sus habilidades.
Soledad García se despidió de un deporte que le dio muchas satisfacciones, pero la ahora ex jugadora seguirá vinculada de manera directa al hóckey en San Luis, la provincia que le abrió las puertas para continuar su vida.
“Estoy feliz, muy emocionada por este día. Compartir con tantas amigas una despedida así es algo maravilloso que nunca voy a olvidar. Quiero darle las gracias a la gente de San Luis por llenar el estadio, por tanto cariño”, con esas palabras la “Leona” Soledad García reflejó sus sentimientos en la tarde del adiós, en el plano profesional, al deporte que abrazó con pasión desde los cuatro años.
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