El precandidato a diputado por el frente 1País, Felipe Solá, reflexionó sobre el contexto electoral. En este marco es que habló sobre Cristina Kirchner, Mauricio Macri, Sergio Massa y Florencio Randazzo. 

Felipe Solá asegura que la campaña del frente liderado por Sergio Massa será contra "el partido de la grieta", donde coloca a Cambiemos y al kirchnerismo. "Dos que se necesitan desesperadamente", asegura 

"La polarización es algo de lo que se habla en los medios y en el círculo rojo. No es lo que piensa la gente. Esto es una elección de tres tercios, claramente. Después hay una cuarta lista, la de Randazzo, que no va a despegar", analizó Solá.

 Además aseguró que esa grieta "es un argumento de campaña, tal es así que creemos que vamos a enfrentar no al kirchnerismo y a Cambiemos, sino al partido de la grieta. Dos que se necesitan con desesperación. Uno que quiere ver al otro reprimiendo y otro que quiere reprimir, sobre todo a los que la están pasando mal". 

Respecto a un posible triunfo de CFK, expresó: "En un país racional, deberían cambiar los presupuestos económicos del gobierno por vía de un acuerdo político facilitado por el ganador de las elecciones. Si nosotros ganamos, le podemos asegurar al Gobierno que los próximos dos años no van a ser un infierno de peleas". 

En referencia al gobierno de Scioli dijo que "destruyó todo lo que andaba bien en mi gobernación. Le dejé 183 centros de prevención de adicciones y los destruyó. Destruyó los cambios en la policía y la Justicia de León Arslanián. Destruyó el patronato de liberados, los foros de seguridad y dejó que los barras ganaran". 

Por ùltimo, su análisis más duro fue respecto a la elección que hará el ex ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. "Va camino a un dígito en las PASO y en octubre será peor", lanzó. 

Los motivos por los que no se sumó al armado del ex funcionario kirchnerista: "Vi que no había ninguna posibilidad de hacer una lista donde confluyeran los peronistas que no quieren ser conducidos por Cristina. Me di cuenta de que la obsesión de Randazzo era la interna y su vieja pelea con Cristina, y que sus problemas estaban por encima de los problemas de los argentinos. Creo que Massa fue bastante generoso cuando se acercó a negociar en forma discreta.