La incertidumbre electoral, la brecha cambiaria y la bajante del Río Paraná están entre los principales factores que impulsan la retención de granos. De acuerdo a estimaciones privadas, quedan por vender 21,4 millones de toneladas de poroto.
Analistas del sector granario y representantes de la industria exportadora advirtieron por una baja en el ritmo en las ventas de soja, que se extenderá hasta fin de año. Los primeros datos extraoficiales mostraron que los productores comenzaron un camino de retención de granos, alertados por la extensión de la brecha cambiaria y una posible devaluación post electoral.
A estos factores, se sumó la crisis hídrica por la bajante del Río Paraná, en medio de un clima electoral que llevó incertidumbre al sector. Así, quedarían en stand by los 7.160 millones de dólares que restan por exportar, de acuerdo a estimaciones privadas y tomando como base los actuales valores de mercado interno para el poroto.
Un dato a tener en cuenta es que en el primer semestre del año, los productores liquidaron a buen ritmo maíz, trigo y girasol, situación que generó una mayor liquidez y les permitirá afrontar los gastos de la campaña 2021/22 sin necesidad de recurrir a la oleaginosa. De acuerdo a estimaciones privadas, quedan por vender 21,4 millones de toneladas de soja, correspondiente a la campaña 2020/21.
“Los productores van a defender la soja”, reconoció Sebastián Salvaro, analista de la consultora AZ Group, en diálogo con BAE Negocios. El especialista explicó que los productores venderán granos “en casos de mucha necesidad” y que tanto en los puertos de Bahía Blanca como en los de la zona de Rosario, la cotización de la oleaginosa está por debajo de sus valores habituales. En esta instancia, la bajante del Paraná hace que las embarcaciones deban enfilar hacia los puertos del sur bonaerense, situación que se confirma con los despachos récord de maíz desde la terminal portuaria bahiense.
La Bolsa de Cereales de Bahía Blanca confirmó ese dato, y calcularon que entre mayo y julio, el promedio de carga del cereal por embarcación fue de 26.000 toneladas, cifra que representa un incremento de 21%. En los días de mayor impacto de la bajante del Paraná, los completamientos de buques llegaron a alcanzar las 28.000 toneladas. Una fuente de los exportadores reconoció el momento complejo que atraviesa el up river rosarino. “Esta situación se hizo visible desde fines de junio y la caída es muy fuerte”, señaló.
Por el momento y pese a esta situación, los números para el complejo agropexportador aún son positivos, tanto en ventas como niveles de procesamiento de la industria. De acuerdo a estadísticas de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro Exportador de Cereales (CEC), la liquidación de divisas correspondiente al primer semestre del año llegó a 16.600 millones de dólares, un 80% superior en relación al mismo período de 2020.
En paralelo, el procesamiento de soja cerró el primer semestre de 2021 en 22,06 millones, de acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). De acuerdo a la entidad bursátil, entre enero y junio se molieron casi 3 millones de toneladas por encima de los registros del primer semestre del año pasado.
Pablo Adreani, consultor en agronegocios, estimó que entre los los meses de julio y septiembre, la liquidación de divisas del complejo agroexportador estará traccionada por el flujo de cosecha de maíz tardío. Estas ventas generarán divisas por unos 2.000 millones de dólares.
Por Andres Lobato
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