Después de una noche tan intensa como agotadora, de haber dormido tan sólo dos horas y de verse obligada a apagar el teléfono para descansar un poco, Sofía Haudet expone un entusiasmo y energía envidiables.

Todavía en bata y pantuflas, la nueva Reina Nacional de la Vendimia -acompañada por la Virreina María Agustina Cano de Tupungato- se enciende al explayarse sobre sus proyectos reales, su compromiso con los afectados por las tormentas y lo positivo de que los jóvenes abracen la política como "herramienta de cambio social".

Sólo un tema aminora su verborragia y le ensombrece la mirada: tener que dar explicaciones sobre su supuesta vinculación a la agrupación kirchnerista La Güemes. "No milito en La Cámpora" expuso en la mañana de ayer y, ante la insistencia de los periodistas, reforzó: "No he participado en ninguna agrupación".

Minutos después, tal afirmación era cuestionada con fotos y comentarios en las redes sociales, desatando la polémica. En su página de Facebook, los mismos militantes de La Güemes subieron un saludo felicitando a su "compañera" y destacando "tus convicciones, tu amor hacia los otros, el compromiso por tu provincia y tu militancia".

En la página incluso se puede ver a una joven muy parecida a Sofía trabajando con la gente, y lleva puesta una remera de Unidos y Organizados, un colectivo que une a varias agrupaciones kirchneristas.

Aunque esta fue la declaración que cobró mayor repercusión, Reina y Virreina se entregaron a una charla amena donde compartieron sus sueños, sus miedos y la ansiedad con la que vivieron la noche de la elección.

Si algo quedó claro, en el ya clásico 'desayuno real' -que se lleva a cabo en el hotel Hyatt- es que guaymallina y tupungatina demostraron ser las temperamentales protagonistas de una dupla que se las trae. La primera impulsiva y activa, la segunda más calma, pero con igual entusiasmo.

"Todavía no caigo, estoy con una mezcla de sentimientos, pero soy inmensamente feliz", dijo 'la Sofi', como la llaman en casa. Desde la coronación en el Frank Romero Day, todo les sucedió como en una vorágine: corridas, incipientes fans, teléfonos que no cesan de sonar y la única posibilidad de abrazar a la familia -después de 18 días- en el ingreso al hotel.

"Una puede llegar a sospechar algo, pero siempre el resultado te termina sorprendiendo", dijo la morocha de ojos celestes en referencia a que la gente le comentaba en la calle que lideraba ciertas encuestas. Asegura que la relación con las demás candidatas departamentales siempre fue excelente y que recién comenzó a tomar conciencia de su ventaja en el escrutinio cuando los locutores cantaron seis votos seguidos.

"Yo no podía respirar bien, yo creo que hasta se me bajó la presión. Decía '¡Dios mío!'. No caía en lo que me estaba pasando", recuerda la soberana la ansiedad que la invadió antes de la coronación. "La Cande (por Candela Berbel, la Reina saliente) me decía que lo disfrutara, que iba a ser un año genial y me ayudó a organizar un poco las ideas, porque estaba como loca", confiesa.

Las pocas horas que han compartido desde la coronación, les fueron suficientes para definir algunos proyectos que quieren realizar durante este año de reinado. Además de encarar con responsabilidad el rol de embajadoras del vino mendocino, las jóvenes expusieron: "Queremos hacer mucho hincapié en el cuidado del agua. Hemos recibido capacitación de Irrigación y Mendoza tiene que tomar conciencia".

Sofía también anunció su intención de acentuar la importancia que tienen las instituciones intermedias en la vida de los barrios. "Porque las asociaciones, los clubes hacen que el barrio se organice y se pueda ayudar a la gente de la mejor manera", comentó la guaymallina, quien se confesó sin reparos como una admiradora del intendente Luis Lobos.

Con compromiso social

"Proactiva, comprometida y pasional", así se define la mujer que portará los atributos reales durante 2014. La misma que sueña con la Corona desde los cinco años, cuando sus tías le organizaron un "cumpleaños de reinas".

La que no dudó en salir a repartir nylons y otros elementos a las familias que habían sido afectadas por la lluvia en su distrito de Los Corralitos. La que se preparó con tenacidad, a través de cursos y clases de ceremonial y protocolo, para ser una buena candidata vendimial.

No hay dudas que Sofía se toma las cosas muy en serio. Con esa seguridad defiende la militancia política, como factor de cambio social. Sin embargo, ayer negó rotundamente su vinculación con La Güemes. "Quizá me quieran hacer pasar una mala jugada, por eso me han vinculado con una agrupación. La gente no se da cuenta del mal que le hacen a la candidata y a su familia", arremetió. Pese a ello, rescató el accionar político desde distintos ámbitos.

"No hace falta tener una ideología política concreta o rotularte para trabajar en lo social. No importa qué partido seguís o qué pensamiento tenés. El fin es estar con la sociedad, ayudar a crecer, aportar cultura", expuso.

Más tarde, la página de la agrupación La Güemes subía una foto de la joven y un sentido mensaje: "Reina Nacional de la Vendimia!! Felicitaciones compañera ! Es un orgullo para todos tus compañeros!! Sabemos de tus convicciones, tu amor hacia los otros, el compromiso por tu provincia y tu militancia! Te saludamos con un fuerte abrazo ! Mujer hermosa es la que lucha, vos sos hermosa".