Daniel Mautone comparte bingos con el presidente de Boca. Compite por un negocio estimado en $ 10 mil millones con la griega Intralot, ex socia del detenido empresario K.
Entre las 14 uniones de empresas que se presentaron esta semana a la licitación para ingresar al negocio del juego online en la provincia de Buenos Aires, hay un único nombre que se repite. Y, detrás suyo, aparece otro nombre en la sombras. El primero es el de Daniel Mautone, el empresario del juego vinculado a dos de las alianzas que buscan quedarse con un negocio que se calcula en más de 10 mil millones de pesos. El otro es el de Daniel Angelici, socio de Mautone en tres bingos. Su relación es la de dos “buenos amigos”, según describió Mautone al Equipo de Investigación de Editorial Perfil. Entre las ofertas que oficializó el martes último la Lotería de la Provincia, está Casino de Victoria, de Mautone –en alianza con la multinacional sueca Bettson–, dedicada al juego online y las apuestas deportivas. El socio de Angelici también se vincula con Atlántica de Juegos, que controla cuatro bingos en el Partido de la Costa y se presentó en conjunto con Stars Interactive Limited, que tiene sede en la Isla de Man y es dueña del gigante mundial Pokerstars.net. Fuentes del sector señalaron a Mautone como responsable de Atlántica de Juegos. El empresario entrerriano primero lo negó para esta investigación, pero cuando se le recordó que su nombre figuraba en los registros de la firma reconoció el vínculo. “Sí, efectivamente (la empresa) era mía, pero les cedí todo a mis hijos varones”, aclaró el hombre, de 58 años. Uno de los hijos favorecidos, Sebastián Mautone, también es vocal en la Asamblea de Representantes de Boca, donde manda Angelici. “Nosotros somos socios minoritarios de empresas gigantes en el tema online”, dijo Mautone al Equipo de Investigación. Pero las suspicacias en torno al empresario se dan por su cercanía con Angelici, a quien se señala como uno de los principales operadores judiciales del presidente Mauricio Macri. Algunas fuentes del sector sospechan que Angelici está intentado ingresar al negocio del juego online de forma solapada: el presidente de Boca está expresamente inhabilitado para participar de la licitación por ser dirigente deportivo. Mautone y Angelici son oficialmente socios en tres salas de bingo: las de Ramallo, Pergamino y Maipú. Y también actuaron en tándem como autoridades de la Cámara Argentina de Salas de Bingos y Anexos. Por otra parte, el peso de Mautone en el juego bonaerense es claro: este año se quedó con las tragamonedas del Casino Central de Mar del Plata y el de Monte Hermoso. En treinta días hábiles se definirá cuáles son las siete uniones que recibirán licencias que se extenderán por 15 años. Y entre las otras 12 ofertas que se conocieron esta semana aparecen los principales jugadores del mercado del azar en el país. Una está conformada por Boldt, de Antonio Tavanelli, dueña de los casinos de Tigre, Pinamar, Santa Fe y Melincué, y de uno en Chile y dos en Uruguay. Van asociados con la compañía israelí Cassava Enterprises Gibraltar, que maneja el sitio de apuestas 888. En Boldt aseguran ser socios mayoritarios de esa UTE. Otra empresa interesada es Binbaires, de Federico de Achával y Ricardo Benedicto, ex socios de Cristóbal López cuando era “el zar del juego”. Controlan los bingos de Ezeiza, Olavarría y Los Polvorines y se presentaron junto a Intralot, otra multinacional relevante en el mercado, de origen griego. También está interesada la española Codere, que maneja 13 bingos en la provincia. Para el defensor adjunto del Pueblo de la Provincia y ex diputado de la Coalición Cívica Walter Martello, especialista en la problemática del juego, se trata de un negocio muy importante: las apuestas online en tierra bonaerense podrían significar 10 mil millones de pesos al año, de acuerdo a una proyección de mercado realizada en base a la situación de otros países, como España, que legalizó la actividad en 2012. El caso español es un espejo que puede generar preocupación. Allí se desató un escándalo por partidos de fútbol arreglados que mantiene en vilo al país ibérico. Caja y puestos de trabajo El año pasado los gobiernos de María Eugenia Vidal y de Horacio Rodríguez Larreta firmaron un acuerdo para impulsar la habilitación del juego online en sus jurisdicciones. El oficialismo logró aprobar las leyes en diciembre pasado en la Provincia y en mayo último en la Ciudad, por lo que allí el proceso de adjudicación de licencias demorará más tiempo. En siete provincias del país la actividad ya es legal. Podrá jugar cualquier porteño o bonaerense mayor de 18 años, asociando su usuario a una cuenta bancaria. Entre los juegos habilitados estarán los de casino y los de cartas como el póquer, los slots y las apuestas deportivas. Quedan excluidos los juegos “lotéricos” para no competir con las agencias oficiales. La postura oficial es que de esta manera lograrán regularizar una actividad que actualmente se da de forma clandestina con sitios del exterior. El Estado tendrá control y también sumará una caja millonaria. La iniciativa recibió el rechazo de la Iglesia –por su histórica posición en contra del juego por sus perjuicios a los sectores vulnerables– y de los titulares de agencias de lotería y gremios del sector, que ven amenazadas sus fuentes de trabajo.
“El juego tiene 200 mil trabajadores en la Argentina. Estamos preocupados por lo que puede pasar con esos puestos de trabajo”, sostuvo Ariel Fassione, secretario gremial de Aleara, el sindicato del juego. “El Gobierno dice que la modalidad puede generar 30 mil nuevos puestos, pero lo vemos imposible”, agregó.
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