La propuesta del gobernador para utilizar la boleta única en las internas fue aceptada por 28 diputados y diez abstenciones y el presupuesto salió en las dos Cámaras con un solo voto en contra, el del diputado justicialista Alberto Monti.
La jornada parlamentaria arrancó en Diputados con la boleta única. Y sucedió lo que anunciaba el dictamen de la comisión de Asuntos Constitucionales cuando propuso confirmar el artículo 19 que vetó Binner. La Constitución de Santa Fe exige una mayoría de dos tercios para rechazar un veto del Poder Ejecutivo y en ambas Cámaras. Una cantidad de votos imposible de lograr entre los radicales y los críticos del gobernador. Y así fue: 28 diputados votaron por aceptar el veto y diez se abstuvieron (los nueve radicales y la diputada del SI, Alicia Gutiérrez).
La mayoría de los 28 se integró con 16 legisladores del Frente Progresista: diez socialistas, tres del PDP, Mónica Peralta (GEN), el autor del proyecto de la boleta única y jefe del ARI, Pablo Javkin y Antonio Riestra (Pares) y doce diputados del peronismo federal: los obeidistas Mario Lacava, Silvina Frana, Marcelo Gastaldi y Rosario Cristiani y los reutemistas Silvia De Césaris, Federico Reutemann, Darío Scataglini, Adrian Simil, Jorge Lagna, Alberto Monti, Alejandra Vucasovich y Norberto Nicotra, aunque este último también se identifica con Eduardo Duhalde. Nicotra fue el único diputado del PJ que votó a favor de la boleta única cuando la Cámara aprobó la ley a mediados de este año con el artículo 19 que vetó Binner porque impedía utilizarla en las internas. Todos los demás, se abstuvieron y alguno hasta votó en contra. "La única verdad es la realidad", dijo Scataglini al explicar la vuelta carnero y justificar por qué cambiaron la abstención de ayer por el voto a favor de Binner.
A las cuatro de la tarde, el veto de Binner había quedado firme y la ley de la boleta única sancionada. Ya no era necesario el pase al Senado. El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Di Pollina, comunicó resultado de la votación al Poder Ejecutivo que hoy ya estará en condiciones de promulgar la norma.
Gran parte del debate transcurrió sobre cuestiones constitucionales. Y sólo se recalentó cuando la UCR reprochó al socialismo "su traición" al acuerdo para que la boleta única se utilice en las generales del 2011 y recién en las internas de 2013. Ya antes de ingresar al recinto, el diputado Carlos Fascendini había acusado a sus socios del PS por "borrar con el codo lo que escribían con la mano". "Esto hace zozobrar toda posibilidad de confianza política, rompe los esquemas de confianza para trabajar en el futuro", agregó.
Mas tarde, en el debate, el jefe del bloque radical, Santiago Mascheroni y su colega y presidente de la UCR , Hugo Marcucci, plantearon lo mismo, pero más suave. Lo que animó al socialista Raúl Lamberto a una reconciliación. "Hemos dado un paso importante. Revindico la voluntad del Frente Progresista para aprobar la ley de la boleta única. Reivindico la voluntad política de los correligionarios de la UCR aún en las diferencias. Y revindico también que el Senado haya aprobado esta ley que convierte a Santa Fe en la primera provincia que tendrá el voto único en la Argentina. Miremos hacia adelante. Es importante que la provincia ya no discuta el pasado sino un régimen electoral que es tomado como modelo en el país", sacó pecho.
A pesar de los elogios de Lamberto, la tensión entre radicales y socialistas era evidente. Uno de los diputados del PJ, Jorge Lagna, aprovechó entonces para meter más cizaña política. "Mucho gre, gre, para decir Gregorio", dijo. Y se preguntó si las objeciones al veto de Binner no estaban preparando el terreno para una futura impugnación judicial de la boleta única. "No se si estas chicanas y formulismos no le sirven a algún ciudadano para plantear mañana alguna denuncia", advirtió.
Le contestó Mascheroni. "No adherimos al veto por una razón muy simple: teníamos un acuerdo para no utilizar la boleta única en las internas de 2011. Pero de ahí a decir que nuestras posiciones pueden ser utilizadas para impugnar la ley en la justicia ya es demasiado. El único justicialista que votó la ley es Nicotra que sigue en silencio, Vucasovich votó en contra, Lagna se abstuvo. Y ahora, todos están de acuerdo. Si nosotros hubiéramos estado en contra, la ley no hubiera salido, incluso el artículo 19. No nos asusta la realidad política. Porque nosotros no vinimos acá de la mano de una figura del deporte, ni vamos a buscar otro", chicaneó Mascheroni en obvia referencia a Reutemann.
"Me quedo más tranquilo. Ahora sabemos que la bancada radical no está trabajando para un planteo judicial. Y si yo vengo de un ídolo del deporte, otros vienen de un anestesista. Pero está zanjada mi duda", retrucó Lagna.
El segundo capítulo fue el del presupuesto, primero en Diputados y después en el Senado. A Fascendini le tocó defender el proyecto oficial que incluye recursos por 25.000 millones de pesos y un superavit de 25 millones y al que la UCR le había bochado los 4.500 cargos que pidió Binner y los superpoderes que lo habilitaban a reciclar inversiones de capital en gastos corrientes, entre otras cosas. "El Frente Progresista ha sido receptivo de casi todos los planteos de la oposición. Se suprimieron los artículo 41 y 49 y también se accedió a que la creación de cargos se efectúe con leyes específicas que deberán venir más adelante. Es un gesto de convivencia democrática y una vocación de encontrar el consenso", apuntó el legislador.
Su colega del PJ, Silvina Frana reconoció la actitud del oficialismo. "Por primera vez en tres años tuvimos la oportunidad de plantear nuestras posiciones. El proyecto original contemplaba la creación de 4.500 cargos sin justificación y esto fue suprimido. Los superpoderes para que el Poder Ejecutivo pueda transferir partidas de capital a gastos corrientes fueron suprimidos. Quedó pendiente el tema del FUCO (Fondo Unificado de Cuentas Públicas) para que no se utilizara el 100 por ciento. Pero más allá de esto, debo reconocer que hubo una buena discusión, con un conjunto de elementos para valorar".
"El justicialismo nunca dejó a Binner sin presupuesto", recordó Frana. Y repasó algunas imprevisiones, entre ellas la política salarial. "Si estimamos que a partir de marzo los gremios estatales van a reclamar un aumento de sueldo de 20 por ciento, esto significaría un incremento de 2.000 millones de pesos, que no sabemos cómo se van a financiar", planteó.
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