La lectura de quienes permanecen en un equipo de gobierno permite sacar conclusiones de cómo está resultando el desempeño de esa administración y sugiere cuáles son sus prioridades.
Hace pocos días, el intendente Carlos Arroyo presentó un informe sobre sus 20 meses de gestión al frente de la municipalidad de General Pueyrredon y remarcó las obras gestionadas ante el gobierno nacional y provincial en el marco de un trabajo mancomunado con el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal.
“Para mí ha sido un balance muy positivo. Dentro de todas las dificultades que tuvimos al asumir hemos logrado éxitos muy significativos”, afirmó el jefe comunal, quien admitió: “Me he equivocado como cualquier ser humano, a veces uno espera de algunos funcionarios rendimientos que no obtiene”.
Gabinete inestable
En diciembre de 2015, en el Teatro municipal Colón, el intendente Arroyo tomó juramento a los nuevos integrantes del gabinete de la Comuna de General Pueyredon. "Lo que han visto es una respuesta para todos aquellos que pensaban que no teníamos equipo de gobierno”, disparó el jefe comunal en ese acto.
La lista de flamantes funcionarios trepaba a 56. Luego, esa cifra se incrementó notoriamente. “Hay nombramientos en este equipo que tienen un brillo muy especial. Tenemos funcionarios de primer nivel, he hablado con todos en forma individual, sabemos qué queremos y a dónde vamos”, remarcó el intendente el 10 de diciembre de 2015.
A casi 21 meses de esa fecha quedan pocos rastros de los integrantes de primera línea del gabinete que arrancó la gestión. Ya no están Julio Razona, Emiliano Giri, Miguel Guzmán, Vilma Baragiola, Toty Flores,Eduardo Abud, Sebastián Puglisi, Guillermo Volponi, José Reinaldo Cano (falleció este año) y Adrían Coali, entre otros.
En medio de escándalos, renuncias y despidos, Arroyo no ha podido conformar un gabinete estable. Sucede que de los 56 funcionarios políticos que iniciaron el período de la intendencia de Cambiemos, solamente 28 permanecen en su puesto original; es decir, el 50%.
Estos cambios, durante tan poco tiempo, convierten al gobierno del líder de la Agrupación Atlántica en la administración municipal con más movimientos desde el regreso de la democracia.
Los sobrevivientes del gabinete inicial de Arroyo son Alejandro Vicente, Carlos Iriarte, Matilde Ladrón de Guevara, Ana Crovetto, Susana Rivero, Gustavo Blanco, Pablo De La Colina, Gustavo Gil de Muro, Guillermo de Paz, Iván Gemignani, Marcelo Carrara, Gustavo Méndez, María del Carmen Carmona, Javier Cambareri, Miguel Grassi Muñoz, Carlos Aramburu, Mauricio Loria, Juan Mogiatti, Marcelo Marcel, Sebastián Niro, Oscar Pierre, Marcelo Gobello, Laura Hernández, Sebastián Sirochinsky, Patricia Fortina, Stella Maris Marinier, Luis Ignoto y Pedro Lago.
En síntesis, el balance refleja un gabinete inestable con graves problemas estructurales. Más allá de los inconvenientes con colaboradores, escándalos que no se pudieron esquivar o renuncias inesperadas, pareciera que el “equipo” de Arroyo está lejos de funcionar como maquinaria armonizada, cuando restan todavía casi 28 meses de labor, donde inevitablemente ocurrirán más cambios. Todo indica que la sangría todavía no ha llegado a su fin.
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