Esto hizo por ejemplo que el Gobierno deba asistir a pobladores afectados por anegamientos, que en el caso de esta capital activó el protocolo de poner en funcionamiento el sistema de bombeo, a partir del avance de las aguas en asentamientos irregulares formados en zonas bajas inundables.

El titular de la UPCA dijo que “luego de un período hidrológico con marcada escasez de precipitaciones estamos teniendo estos importantes frentes de tormentas, incluso en estos cuatro últimos días; se han presentado eventos extraordinarios de precipitaciones, como ser los 260 milímetros en Estanislao del Campo de tiempo atrás, 220 en El Espinillo semanas pasadas y recientemente con un registro similar, incluso ahora este domingo en Laguna Blanca con 375 milímetros”.

Señaló asimismo que “diferentes áreas del Gobierno provincial están atendiendo las necesidades que surgen a partir de tamañas lluvias, sobre todo lo social a partir de anegamientos en diferentes zonas urbanizadas y también en áreas rurales, sobresaliendo el contexto de Formosa y Clorinda por la cantidad de habitantes que se ven involucrados en estos anegamientos”.

“Hay también dificultades –agregó– en comunidades de la zona Norte de la provincia, como El Espinillo, Riacho Negro, en la misma Laguna Blanca, Pastoril (producto de la creciente del riacho Monte Lindo Grande) y colonias rurales de la jurisdicción”.

Zambón explicó que hay una conjugación estratégica entre lo que son los diseños de los terraplenes de defensa y estaciones de bombeo, entre otras labores, para paliar este contexto que se está dando a partir de las grandes lluvias y riachos que están muy crecidos.

Dijo además que “en la ciudad capital disponemos de doce estaciones de bombeo diseminadas estratégicamente, y de acuerdo a la altura hidrométrica del río Paraguay en el puerto local se activan los protocolos necesarios ante este tipo de escenarios en los sectores más críticos”, y mencionó los equipos situados en laguna Siam, sobre la prolongación de la avenida 9 de Julio, detrás del Anfiteatro de la Juventud, además de San José Obrero y San Agustín, los cuales a partir de la actual altura del río comienzan a funcionar para extraer las aguas, mientras que a mayores niveles son otras las que entran a operar.

“El río Paraguay –informó– está experimentando una crecida normal. En el puerto de Bahía Negra, a la salida del Pantanal refleja un ascenso de dos centímetros por día, y estimamos que esta onda podría llegar a nuestro puerto para el mes de junio, aunque estima que sin modificar en extremo el escenario”.

En los puertos intermedios como Vallemi, Concepción, Rosario y hasta Asunción, “el tramo se está comportando con bastante normalidad, y fueron las últimas precipitaciones desde Semana Santa las que produjeron el incremento en los puertos como Bouvier, Pilcomayo y Formosa, dejándolos relativamente altos; aunque este escenario es algo relativo, porque si el buen tiempo acompaña en las próximas semanas, estaríamos llegando a junio con mejores perspectivas”.

Finalmente, hizo la salvedad de que “si las lluvias de importancia continúan, el escenario estaría algo más complicado, subrayando que las precipitaciones siempre complican todo, y no solo desde porque incide en aumentar el nivel del río, sino incluso para tener en condiciones los accesos a los equipos de bombeo que deben ser monitoreados y recibir atención permanente para la limpieza de basurales –residuos que arroja el común de la gente– que atascan los caños de las bombas y repercute en su eficiencia”.