El viernes por la noche, en la sede del Club San Lorenzo, se llevó adelante una nueva edición de “Los Ñoquis del 29”, la tradicional fiesta popular que reencuentra a la comunidad de Luján. Familias, vecinos, dirigentes sociales, trabajadores municipales, dirigentes políticos, sindicales y representantes de entidades intermedias se hicieron presentes para cenar y bailar, al ritmo de Daniel Lezica y Magia Pop. 

Entre los presentes, también estuvieron en la cena show candidatas-candidatos de la lista 507 del Frente de Todos: Eva Rey, Romina Grossi, Joaquin Martucci y Federico Aime; el Intendente Leo Boto; funcionarios y funcionarias del Ejecutivo: Matías Fernández, Daniel Dominguez, Mariano Ruíz Pando, Cinthia Barbieri, Silvio Rodríguez. Así como también Federico Guibaud, Silvia  Scarzo, Agustina Torres (concejales FDT).

Respecto a la populosa actividad, César Siror, concejal del Frente de Todos y candidato para el próximo 14 de noviembre reflexionó: “Es emocionante lo que se ve desde acá. Tantas familias, tantos amigos, tantas compañeras. Se ve, en muchos de los presentes, parte de la historia que supimos hacer. Se ve, además, lo que estamos haciendo; la organización, la militancia desde abajo, el compromiso permanente para que estos encuentros se hagan realidad. Estos también son hechos, hechos políticos que nos marcan el rumbo, que nos llevan por el camino del pueblo, de la comunidad”.

Asimismo, Siror agregó que “indefectiblemente cuando suceden estas cosas nos vemos en el horizonte, aparece el futuro. Con la juventud, con tantos pibes y pibas que van conociendo y haciéndose parte de estos procesos colectivos que se construyen durante años y hoy perduran más vivos que nunca. Como siempre recordamos, estos encuentros tienen tradición y fueron idea de muchos compañeros y compañeras, en especial de Miguel Prince que siempre impulsó la unión de la comunidad, las familias y la militancia”. 

En ese sentido, el segundo candidato en la lista del Frente de Todos concluyó: “Vamos a un escenario complejo, difícil; pero con la certeza de que estamos comprendiendo cómo se deben dar las peleas y es ni más ni menos que con unidad. Unidad de los de abajo, unidad de la comunidad, unidad del peronismo para trabajar solidariamente por un futuro que sea lo más parecido a lo que soñamos, al que nos merecemos”.

Con más de 400 personas, el mítico club del barrio San Cayetano se vio colmado y volvió a retomar, tras los momentos más duros de la pandemia, las noches de bailes y encuentros familiares. Con el agregado, esta vez, de la mística peronista que se mantiene vigente e indeleble.