Una cadena de TV había anunciado que Al-Shara había huido a Jordania
En momentos en que el gobierno intensificaba su ofensiva militar contra los feudos rebeldes, algunos medios de comunicación informaron ayer que Al-Shara había desertado y se encontraba en Jordania. Pero la oficina del vicepresidente se apresuró a afirmar que éste seguía en el cargo.
"Farouq al-Shara no ha pensado en ningún momento abandonar la patria hacia ningún otro lugar", aseguró un comunicado difundido por la televisión estatal siria.
La nota oficial explicó que "desde que empezó la crisis siria, Al-Shara trabaja con diferentes sectores para que cese el derramamiento de sangre y entrar en un proceso político de diálogo global que logre la reconciliación nacional".
La cadena de televisión árabe Al Arabiya había informado horas antes de la deserción del "número dos" del régimen sirio, citando a un vocero del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS).
Las versiones sobre un desmoronamiento del régimen de Bashar al-Assad, cuya familia gobierna el país desde hace 42 años, arreciaron desde que a principios de este mes, el entonces primer ministro, Riad Hiyab, abandonó su puesto y anunció que se sumaba a la oposición. La suya fue la deserción de mayor rango desde que comenzó la rebelión, en marzo de 2011.
Las informaciones desde el terreno indicaban ayer que las fuerzas del régimen habían recrudecido sus operaciones, causando más de 120 muertos, la mayoría en Aleppo, Damasco y sus alrededores.
El comandante en jefe del rebelde ELS en Aleppo, Abdulyabar Akidi, dijo a la prensa que los enfrentamientos entre ambos bandos se desarrollan en las proximidades del aeropuerto.
La violencia no amaina en Siria pese a los últimos esfuerzos de mediación, con la designación del diplomático argelino Lakhdar Brahimi como nuevo enviado especial de Naciones Unidas (ONU) y la Liga Arabe, en sustitución de Kofi Annan, quien presentó la dimisión a comienzos de mes. Annan dejó el cargo ante la falta de cooperación del régimen sirio y de las grandes potencias con su propuesta de paz.
En la medianoche de hoy concluirá también la misión de los últimos observadores en Siria, que tenían el objetivo de velar por un alto el fuego. Pero en realidad nunca se alcanzó una tregua. El Consejo de Seguridad reconoció también que habían fracasado las gestiones internacionales para reducir la violencia y lograr que el gobierno sirio deje de utilizar sus armas pesadas, condiciones impuestas para una posible prórroga de la misión.
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