La sirena policial de color azul podría haber pasado desapercibida entre la cantidad de elementos valiosos para una investigación por narcotráfico que fueron secuestrados el 12 de julio del 2012, en la casa de Daniel El Tuerto Mendoza, en Colastiné Norte. 

Pero el oficial principal Alejandro Tognolo, que tuvo un rol clave en ese operativo en el que se encontraron con una cocina de cocaína, decidió que debía incluirla dentro de los elementos secuestrados y, este martes, esa decisión generó murmullos del exjefe de Policía, Hugo Tognoli, en la sala de audiencias del Tribunal Oral Federal, que lo investiga por coacciones agravadas y por encubrir a Daniel Mendoza. 

 Es que la luz portátil, según Alejandro Tognolo y otro agente que participó del mismo operativo, Matías Fernández, no es fácil de conseguir para personas ajenas a las fuerzas de seguridad pública. Y con esa declaración, se tornó aún más vidriosa la relación entre el exjefe de Policía, quien lo secundaba en la ex-Drogas Peligrosas, José Luis Baella y El Tuerto. 

 Apenas los jueces destaparon la mesa ubicada al centro de la sala de audiencias, en las que estaban distribuidos los elementos secuestrados en la casa de Mendoza, el agente Fernández empezó a nombrar lo que veía y que recordaba haber encontrado en el allanamiento: la balanza, la aspiradora, la licuadora.... “Ah, sí y también estaba la sirena”, exclamó. 

La reacción generó un murmullo inmediato entre Hugo Tognoli y su hijo Hernán, que se había sentado al lado como integrante de su defensa técnica, y en respuesta tuvieron un llamado de atención del presidente del Tribunal, José María Escobar Cello. Momentos después, en la testimonial de Alejandro Tognolo, la sirena volvió a ser objeto del debate cuando el fiscal Martín Suárez Faisal le preguntó por qué había decidido secuestrarla: “Porque me pareció que no era un elemento que pudiera tener cualquier persona en su casa. Si bien no se usa tanto ya en los patrulleros porque tienen sus sirenas, puede generar confusión”, explicó. 

 El remís En la casa de Mendoza, además de la sirena, fueron secuestrados 10 kilos de cocaína, seis botellas de precursores químicos, tales como ácido clorhídrico y acetonas; una prensa regulable para armar los ladrillos de droga, una estufa para secado, un revólver calibre 32 cargado, un GPS y teléfonos celulares. Lo que motivó la orden de allanamiento en la casa de Mendoza, fue la detención de Fernando Torres, ocurrida el día anterior en la terminal de ómnibus, con dos kilos de cocaína que había ido a buscar a la casa de Mendoza. En el debate de este martes, se vio un video que filmó el agente Daniel Tomas, quien había sido designado para que realizara una guardia encubierta en la casa del Tuerto.

Así filmó cuando se acercó un remís del que se bajó Torres y recibió un paquete de parte de Mendoza. Tomas siguió el remís y dio aviso a otros dos agentes para que se acoplaran a la persecución que terminó menos de una hora después, con Torres detenido al lado del baño de damas, dentro de la estación.