El gobierno neuquino, junto a representantes del gobierno nacional, acaba de proyectar una cifra inquietante: dice que espera que unos 32 mil jóvenes de la provincia accedan al subsidio de 600 pesos del plan Progresar, lo que representaría una erogación para el Estado de unos 20 millones de pesos.
Pero es lo que estimó el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Rodríguez, después de reunirse con el secretario de Economía Social de Nación, Carlos Vivero, a fin de coordinar acciones para la implementación del Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina.
“Es una medida complementaria que apunta al desarrollo social en una franja con marcadas particularidades respecto a la educación y a la inserción laboral. A través de este subsidio se busca incentivar a los jóvenes a completar estudios secundarios, terciarios o universitarios que les permita un mejor futuro laboral”, sostuvo el ministro según la oficina de prensa del Gobierno.
Rodríguez reconoció que hasta el momento en Neuquén “se presentaron 285 solicitudes de inscripción al programa”, pero sostuvo que “esperamos que más jóvenes de la capital y del interior provincial se vean tentados a continuar sus estudios”.
“Cuanto más avancen en su educación será mejor para toda la sociedad. Con más especialización viene más desarrollo social para todos los neuquinos”, se esperanzó el funcionario, en un reconocimiento un tanto llamativo de que la dificultad económica es lo que condiciona a un sector importante de la sociedad provincial.
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