No empieza bien el 2013 para el ex ministro Javier Silva, se confirmo que no podrá “asesorar” más al bloque de diputados del radicalismo; sino que deberá marcar tarjeta, de 7 a 13, como cualquier otro empleado público común y corriente, en la Subsecretaria de Municipalidades.
El ex Ministro disfrutaba de la adscripción en la Cámara de Diputados, por, supuestamente, asesorar al bloque de diputados del Frente Cívico. Como se sabe, son varios los funcionarios radicales que disponen este beneficio, que en los hechos no es otra cosa que la posibilidad de cobrar sus sueldos mensuales sin la necesidad de cumplir horarios ni de prestar servicios alguno en la administración pública.
Así era la vida para Silva, y para otros funcionarios del gobierno radical (Mamerto Acuña, Pablo Gafett, entre otros), adscriptos al bloque de diputados del FCS; de vacaciones casi siempre o en el peor de los casos en misión oficial, por no hablar del tiempo disponible para dedicar a ciertas distracciones deportivas (el básquet en el caso de Silva).
A la perrada peronista que le sacó el irritante privilegio o a la triscaidecafobia, ese temor inexplicable por todo lo relacionado con el numero 13, le achacará Silva la desgracia de tener que marcar tarjeta a las 7 de la mañana, como cualquier otro empleado público, y peor aún, caer bajo las ordenes de Daniel Lavatelli, que ya se especula sacara gran provecho de su experiencia en la gestión.
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