Llegó a la Dirección de Educación bonaerense con recomendación de la vicepresidenta. Dice que trabajará muy cerca de los intendentes.
Si hay algo que le sobra a Alberto Sileoni es experiencia en cargos en el Estado vinculados a la educación, además del ejercicio de la docencia desde hace más de 40 años. Llegó al gabinete del gobernador Axel Kicillof de la mano de la vicepresidenta Cristina Fernández, de quien fue su ministro. Mantiene una estrecha relación con su par nacional, Jaime Perzcyk, con quien buscará recuperar lo perdido en dos años de pandemia.
Con la salida de Agustina Vila, una de las funcionarias más cuestionadas por propios y ajenos de la gestión provincial, Sileoni, de 70 años de edad, desembarcó en la Dirección General de Educación de la provincia de Buenos Aires. En una entrevista con el diario Página/12, prometió una gestión “muy cercana a los territorios” y a los “intendentes de todos los signos políticos” y que “se está avanzando en el Consejo Federal de Educación para crear secundarios con oficios”.
Su último cargo fue como ministro de Educación de la Nación en entre 2009 y 2015, con CFK en la Casa Rosada. Desde ese lugar fue el impulsor del programa Conectar Igualdad, relanzado durante la última campaña electoral. Durante su gestión se construyeron 17 universidades, muchas de ellas en el conurbano bonaerense, otro de los logros centrales de los que se jacta el kirchnerismo.
La cartera educativa es una de las de mayor peso en la provincia de Buenos Aires, con 16 mil centros de enseñanza, 5,5 millones de estudiantes y más de 360 mil docentes: concentra más de un cuarto del presupuesto bonaerense. Para 2022, Sileoni deberá administrar más de 820 mil millones de pesos para poner en funcionamiento una maquinaria con serias dificultades.
Para llevar adelante la tarea, contará con un vínculo clave de cara al arduo trabajo de recuperar el contenido educativo perdido por la falta de presencialidad durante la pandemia y los altos niveles de deserción escolar: el ministro de Educación de la Nación, Perczyk, fue secretario de Educación (número dos del ministerio) durante su gestión en el gobierno de CFK. Tiene con él una relación aceitada en lo personal y en lo laboral. En aquellos años, Sileoni también compartió gabinete con Kicillof, que se desempeñaba como ministro de Economía.
La relación que el nuevo funcionario pueda mantener con los gremios docentes será fundamental. Vila contó con el apoyo irrestricto de los sindicatos, principalmente de Suteba, la organización conducida por Roberto Baradel, quien en el último Congreso Provincial de la CTA, el pasado 17 de diciembre, aseguró que con Sileoni muchas veces estuvo de acuerdo, otras no, pero que reconocen en él “a un funcionario de diálogo”.
Además de dirigir el Ministerio de Educación de la Nación, Sileoni ocupó cargos en la provincia de Buenos Aires. Fue director de Educación Secundaria y subsecretario de Educación hasta 2003, cuando el área estaba a cargo de Mario Oporto, actual subsecretario de Relaciones Internacionales e Institucionales de la Jefatura de Gabinete. Luego fue viceministro de Daniel Filmus y de Juan Carlos Tedesco en la cartera a nivel nacional.
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