Funcionarios provinciales reconocieron ayer que pese a los esfuerzos y gestiones realizadas tanto desde el ámbito público como desde el sector privado aún no pudieron reactivar las obras para concluir más de 5.000 viviendas en el Chaco.
En tal sentido el presidente del Instituto de Viviendas, Hugo Acevedo, informó que el Chaco se adhirió a la resolución dictada por el ministerio que conduce Rogelio Frigerio para poder reactivar las obras.
Casi el 92 por ciento de los proyectos están adheridos a esta resolución pero necesitan que desde el gobierno nacional avancen con las resoluciones que deben dictarse antes de que los recursos lleguen al Chaco.
Este porcentaje es el más alto del país y también demuestra que en el Chaco no existen los problemas que surgen en otras jurisdicciones que a la fecha tienen un porcentaje muy por debajo.
Pero todo trámite lleva su tiempo y más cuando se trata de reactivar obras en todo el país porque no solo el Chaco está esperando o gestionando los recursos nacionales para avanzar con las obras.
Acevedo explicó que uno de los inconvenientes que se presentan es la estructura que tiene la Secretaría de Vivienda que conduce Domingo Amaya y por lo tanto el esfuerzo no alcanza para atender a todos.
El funcionario chaqueño resaltó que hay voluntad del gobierno nacional pero de momento no pudieron avanzar en la solución, es decir hasta ahora no pudieron reactivar las obras en la provincia.
Esto preocupa a todos los sectores involucrados: Cámara Argentina de la Construcción, Centro de Empresas Constructoras y Apymec, al gobierno provincial y hasta el sindicato que agrupa a los trabajadores.
No es un dato menor que la industria de la construcción tiene un efecto multiplicador en otras actividades. Esto implica que la crisis también lo viven otros sectores de la economía chaqueña.
En proceso
Por otra parte, Acevedo comentó que actualmente hay 566 viviendas que se están construyendo en distintas localidades, es decir un poco más del 10 por ciento de las que están paradas. A su vez hay 753 viviendas que están en proceso de licitación.
A su vez desde la provincia buscan inyectar recursos propios para poder reactivar la industria de la construcción que no sólo necesitan que se depositen fondos sino que también reclaman que tomen en cuenta los precios.
Con el año prácticamente perdido todos apuestas a un buen 2017 donde a las obras paradas se deberá sumar nuevos proyectos, pero en el caso de Chaco las inversiones federales se reducirán.
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