El exconcejal Julio Lobato cuestionó duramente al gobierno de Pulti por la aplicación del nuevo Código de Publicidad.
Además, el presidente de la Junta Ejecutiva de Nueva Unión Ciudadana dijo que “a más de tres meses de la puesta en marcha del nuevo Código de Publicidad, el aspecto que presentan los frentes de los comercios en la ciudad parece no coincidir con las expectativas del gobierno municipal”.
“La aplicación compulsiva del nuevo código ha dejado en la ciudad un panorama preocupante: fachadas que quedaron al descubierto en notable estado de destrucción, cables peligrosamente sueltos , equipos de aire acondicionado y estructuras de soporte de marquesinas y maquinarias en peligroso mal estado forman parte del paisaje que nos ha quedado a los marplatenses”, recalcó.
Y afirmó: “Ignorando este preocupante panorama los funcionarios municipales se ufanan mencionando que el nuevo Código de Publicidad dejará una ciudad sin polución visual, mejorando los aspectos de la contaminación visual generando una mejora clara del patrimonio arquitectónico y urbanístico de la ciudad. A partir de la obligación que tienen los comerciantes y empresarios de quitar las marquesinas”.
A renglón seguido, aseguró que “sin contemplación alguna y sin considerar la situación económica de los comerciantes de la ciudad, que dista mucho de ser exitosa, el municipio ha infraccionado a más de cincuenta comercios de la ciudad que no han podido adaptarse al mencionado código. Lamentablemente esto se publicita como un logro del gobierno municipal”.
Por otra parte, Lobato manifestó que “suena extraño en palabras de funcionarios de la administración Pulti proclamar la defensa del patrimonio arquitectónico de la ciudad cuando este ha sido reiteradamente desconocido por las excepciones que se votan habitualmente en el Concejo Deliberante. El retiro de la cartelería, ha degradado el aspecto que poseían muchos comercios de la ciudad, afectando la iluminación de arterias comerciales generando confusión entre los clientes de los comercios a los que hoy cuesta identificar y hasta ha generado una importante pérdida de identidad a establecimientos notales de la ciudad”.
“Los comerciantes debido a esta caprichosa ordenanza votada por una mayoría ocasional se han visto obligados a efectuar importantes inversiones económicas para adaptar las fachadas de sus negocios más el costo del retiro de las marquesinas y cartelería en una época en donde la economía de la ciudad no pasa por su mejor momento”, subrayó.
“Estas cuestiones parecen no importarle demasiado al gobierno municipal y demuestran la importancia de poner punto final a las mayorías absolutas logrando un equilibrio en el Concejo Deliberante que evite estos caprichos que terminamos indefectiblemente pagando , y muy caro, todos los vecinos”, finalizó Lobato.
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