La utilización de la capacidad instalada fabril alcanzó su punto máximo desde mayo del 2018. El primer semestre recuperó parte de lo perdido en los últimos cinco años, vía devaluaciones y pandemia. En junio se usó el 64,9% de las instalaciones. La intervención oficial para mantener vivas a las empresas en la primera ola, una de las claves, ya que mantuvo los niveles de empleo.
Durante junio, con el pico de la segunda ola ya un poco atrás, el trabajo volvió a las fábricas y la utilización de las instalaciones industriales dio un salto: llegó al 64,9%, el mayor nivel de uso de las maquinarias desde mayo del 2018. En la comparación con el mismo mes del 2019, la mejora fue 5,8 puntos. Y contra el pozo de junio del 2020, todavía marcado por lo peor de las medidas sanitarias para moderar los efectos de la primera ola, la diferencia fue de 11,6 puntos. Las expectativas son positivas, ya que en julio hubo un nuevo alza de la producción.
De hecho, desde el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) adelantaron que el mes pasado terminó con un crecimiento de 4,8% respecto a julio del 2019. Desde el oficialismo hubo, además, algunas referencias a que, incluso en pandemia, la industria está funcionando más a tope que en el último año de Cambiemos. Aunque todavía queda mucho margen de capacidad instalada para emplear.
La dinámica del trabajo sectorial, que no llegó a caer, incluso en pandemia, de la mano del ATP que sostuvo vivas a las empresas en pleno desplome de la producción, es una clave que explica la reutilización actual y el rebote de la actividad industrial. Ayudó a las empresas a seguir existiendo mientras las plantillas seguían empleadas y no producían.
El subsecretario de Política y Gestión Comercial, Alejandro Barrios, destacó que la protección al sector es otra de las explicaciones: “Nuestra administración del comercio posibilita que las fábricas aumenten la utilización de su capacidad instalada, que ya supera niveles prepandemia. Estamos poniendo los instrumentos de la política comercial al servicio de la industria nacional”.
Además de la salida del pico de la segunda ola de contagios, que implicó una vuelta a la movilidad similar a la prepandémica, junio fue un mes que tuvo, en comparación con 2019, tres días hábiles más. También junio de aquel año fue el del apagón eléctrico durante el día del padre, tal como resaltaron desde el CEP XXI, lo que afectó a las plantas de proceso continuo. Aun así, cabe destacar que la recuperación respecto al 2019 no se limita a lo ocurrido en junio, sino que la totalidad del primer semestre, con segunda ola incluida, también terminó muy por arriba.
La mejora se viene viendo también en términos de empleo. Mientras que en la gestión Cambiemos los puestos de trabajo en la industria venían en caída, desde enero del 2019 cambiaron el signo, que sigue siendo positivo, aunque la buena dinámica se interrumpió con la segunda ola, en abril y mayo.
Desde el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA) destacaron al respecto: “Los puestos de trabajo en el sector manufacturero habían caído de manera ininterrumpida durante toda la gestión de Cambiemos, como consecuencia de su sesgo desindustrializador. Al observar la serie de empleos industriales desde diciembre del 2015, no se advierte la irrupción de la pandemia: no hay un cambio significativo en la pendiente entre Cambiemos y el Covid-19. En junio del año pasado el empleo industrial detuvo su caída y ya acumula 11 meses en alza, logrando en abril del 2021 un nivel similar al de julio de 2019. Si comparamos contra febrero del 2020, el momento previo a la irrupción de la pandemia, la industria se encuentra 21 mil puestos de trabajo por encima”.
El Indec publicó el informe de Utilización de la Capacidad Instalada en la Industria (UCII) correspondiente a junio. El uso de maquinarias empeoró con mucha fuerza desde principios del 2016, con la primera devaluación y tarifazo de la gestión Cambiemos. Desde entonces, continuó declinando con mucha fuerza y el 2020, de la mano de la pandemia, a diferencia de lo ocurrido con el empleo, por las restricciones a la movilidad, no fue la excepción. Ya en julio el Google Mobility Report alcanzó máximos para lo que va de pandemia.
En 2015, el promedio de la UCII del primer semestre fue 68,5%. En 2016, con cambio de metodología, fue 64,4%. En 2017 marcó 64% y en 2018 64,6%. En 2019 se desplomó hasta 59,4% y parecía ser un piso histórico. En 2020, sin embargo, llegó a 51,5%, por el impacto de la pandemia, más allá de que no llegó a golpear en términos de empleo, por la prohibición de los despidos y el ATP. Ahora, en la primera mitad del 2021, recuperó parcialmente hasta llegar al 61,6%, con el empleo todavía en alza.
El dato es clave para comprender el margen que le queda al sector industrial para recuperar en forma veloz lo perdido en términos de producción. Hasta llegar a acercarse a niveles de 85% o 90% no cabe esperar que haya, sin embargo, un boom que traccione a la inversión.
Desde el Ministerio de Economía señalaron: "La utilización registrada este mes alcanzó el máximo nivel desde junio de 2018. En el primer semestre del año la UCII acumula un crecimiento de 10,2 puntos interanual".
Y agregaron: "Comparado con junio de 2019, crecieron 10 de los 12 bloques, liderando la suba Automotriz (17,9 puntos interanual), Químicos (12,4 puntos interanual), Tabaco (9,6% puntos interanual) y Textiles (8,6% puntos interanual). Cabe destacar que el 16 de junio de 2019 se registró un apagón eléctrico que afectó fundamentalmente a los sectores de proceso continuo, dejando también una baja base de comparación".
Por Mariano Cuparo Ortiz
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