Sin saber qué rumbo seguir, el congreso del Partido Justicialista de Salta logró aprobar la estrategia de campaña y frenó, momentáneamente, su embestida contra el presidente partidario Juan Carlos Romero. Empujones, gritos y amenazas dieron marco a una reunión más confusa que esclarecedora.
La idea original que manejaban los congresales afines al gobernador Juan Manuel Urtubey, era lograr que el actual titular del PJ, Juan Carlos Romero, renuncie a la conducción del mismo junto con el electo diputado nacional, Walter Wayar. Ambos, como se sabe, han comenzado a construir una alternativa no kirchnerista y alentaron agrupaciones políticas enfrentadas, electoralmente, al Partido Justicialista, como el Frente Federal.
Esta situación sirvió como argumento para que Romero y Wayar (más varios de sus operadores) sean enviados al Tribunal de Disciplina del PJ, con la clara intención de presionarlos para que renuncien o, lisa y llanamente, expulsarlos y ungir a Juan Manuel Urtubey como nuevo presidente, a través de un congreso partidario.
Sin embargo, una resolución judicial, que fue apelada, evitó que el congreso pueda tratar la posibilidad de expulsar a Romero y elegir nuevas autoridades por lo que este cuerpo insistió en reunirse bajo la consigna de hacerlo para "tratar estrategias de campaña", un eufemismo que buscaba una brecha para lograr imponer el criterio "expulsor".
El congreso se reunió en la sede del PJ, en calle Zuviría 938, previo encuentro entre algunos congresales y el gobernador Urtubey, en la residencia de Finca Las Costas. Ya en la sede del PJ, los congresales insistieron en que el Tribunal de Disciplina brinde un informe sobre el pedido que había efectuado el consejero partidario, Daniel Isa, para expulsar a Romero y Wayar, pero voceros del tribunal comunicaron que no había ratificación de esa denuncia.
Cuando comenzaron los discursos, el titular del gremio de camioneros, Jorge Guaymás, tuvo un entredicho con el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Santiago Godoy, al parecer, para evitar que el sindicalista siguiera cuestionando el congreso. Un grupo que acompañaba a Guaymás se hizo presente y comenzaron los empujones entre los congresales y algunos, directamente, fueron a buscar al intendente Miguel Isa con la clara intención de golpearlo.
Tras los empellones, insultos y gritos, varias mujeres se tomaron de los cabellos produciendo una generalizada batahola.
Con los ánimos más calmados, varios de los congresales hablaron en la reunión, entre ellos, Luis Giacosa, Godoy el propio intendente Isa.
De todos modos, y luego de que la reunión alcanzó un pico de tensión importante, se determinó la creación de varias comisiones, entre ellas, la de acción política. La mayoría de los congresales buscaron aclarar que "acá no se intenta expulsar a nadie sino que buscamos que el PJ tenga su estrategia y su representación orgánica para afrontar las elecciones de septiembre próximo", como explicó el ministro de Gobierno, Pablo Kosiner.
Más allá de estos hechos, muchos congresales mostraron su rostro de frustración y de desencanto por el rumbo que va tomando el destino institucional del Partido Justicialista, aún bajo la sombra del romerismo.
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