Por Gabriela Vulcano

En espejo al futuro Gabinete de Javier Milei, La Libertad Avanza, PRO y el peronismo schiaretista mantienen fuertes disputas en el terreno parlamentario por la designación del presidente de la Cámara de Diputados, aún cuando en lo formal el gobierno libertario no fue electo en el marco de una coalición. 

La correlación de fuerzas en el Congreso va a contramano de los interses de La Libertad Avanza. En la Cámara baja, Unión por la Patria conservará la primera minoría, con 105 diputados. Los libertarios apenas serán 38. Tienen tan sólo diez días para revertir en algo ese escenario. El 7 de diciembre se elegirán las autoridades y el nombre de quien presida ese cuerpo será clave para agigantar o no el bloque oficialista que empezará a funcionar a partir del 10 de diciembre. 

El propio Milei se había comprometido con el jefe del bloque de PRO, Cristian Ritondo, a otorgarle la titularidad de Diputados hace más de un mes, en la reunión donde se selló el "Pacto de Acassuso" entre Mauricio Macri, Patricia Bullrich y el economista que finalmente logró imponerse en el balotaje del 19 de noviembre con los votos macristas. 

Ritondo quiere cobrarse el trabajo que llevó adelante en las dos semansa previas a la segunda vuelta para garantizarle el operativo de fiscalización a los libertarios. Le hizo saber al mandatario electo que con él al frente de la Cámara baja podría tener entre 30 y 40 legisladores más en las filas oficialistas; de lo contrario, no le podrá garantizar el acompañamiento que necesita en cada una de las votaciones.

En La Libertad Avanza saben que con ese número que promete Ritondo no es suficiente para aprobar ley alguna. Seguirían muy lejos de los 129 que se precisan para reunir el quórum, por lo que deberían asegurarse el respaldo de otras fuerzas políticas. Pero el principal argumento para poner en duda el rol del ex ministro de Seguridad bonaerense es que si PRO logra colar a algunos funcionarios en el Gabinete, en especial en el ministerio de Economía, los legisladores macristas apoyarán de cualquier modo a los libertarios, sin que sea necesario que la presidencia quede en manos de un macrista.

De ahí que la figura del peronista Florencio Randazzo haya tomado más fuerza en los últimos días, como un guiño al PJ en sus diferentes variantes. El futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, es el principal promotor del ex ministro de Transporte de Cristina Kirchner, que también cuenta con el apoyo del gobernador, Juan Schiaretti. Sin embargo, es resistido desde la bancada de Unión por la Patria, en particular por el kirchnerismo. 

A fin de ganar terreno, Randazzo se reunió y fotografió la semana pasada con el diputado nacional electo por La Libertad Avanza Ricardo Bussi, quien publicó un mensaje en su cuenta de la red social X: "Quizás, futuro presidente de la Cámara Baja. Evaluamos la composición de la Cámara y las posibilidades ciertas de contar con el apoyo de diputados de fuera de nuestro espacio político. Serán importantes los consensos y los acuerdos para garantizar que cada promesa de campaña de Javier se cumpla a rajatabla".

En concreto, Randazzo no aportaría a los libertarios más que un puñado de votos (cuatro de Córdoba Federal), aunque podría tenderles alguna línea de diálogo con una parte del peronismo, incluso por fuera del ámbito parlamentario.  

Ni Ritondo, ni Randazzo. Un sector importante de La Libertad Avanza plantea que el presidente de la Cámara de Diputados tiene que ser del partido que ganó las elecciones. Algunos de los candidatos a ocupar ese puesto son son el porteño Oscar Zago, el bonaerense Guillermo Montenegro y el riojano Martín Menem. 

"Los candidatos a presidir no son solamente Randazzo y Ritondo, el lunes vamos a sentarnos y discutir quién será. Yo por supuesto que prefiero a alguien de La Libertad Avanza y estoy para hacerlo, soy uno de los que siempre expresé que veníamos trabajando con el presidente (por Milei) para eso", expresó Zago en declaraciones radiales.

Ante los ruidos internos, este lunes habrá una reunión de los legisladores electos con Francos en el Hotel Libertador para analizar esta cuestión y otros temas en función de las alianzas que se están gestando con PRO y el schiaretismo.