Los vecinos se reunieron en asamblea para acordar el reclamo a los diferentes niveles del Estado. Un problema evitable. Por qué se llegó a esta situación.
Por: Nicolás Loyarte.
Los vecinos de la Costa santafesina se reunieron en una asamblea el sábado pasado para discutir cómo continuar el reclamo ante los diferentes niveles del Estado con el objetivo de sanear el ambiente que está contaminado por la basura que se arroja al otro lado de la defensa, en la zona del bañado de la laguna Setúbal.
El problema se agravó en los últimos días con la crecida extraordinaria del río Paraná, que ya superó los 5 metros de altura en Santa Fe. Esto hizo que se inunde el bañado de la laguna Setúbal por fuera del anillo de defensa de la costa, a donde se arrojan los residuos. Y esta basura comenzó a contaminar el río, al igual que el resto del ambiente.
El grave problema ecológico atraviesa toda la costa. En distintos puntos del bañado hay basurales a cielo abierto. Pero los dos focos contaminantes más grandes están en Rincón y en Arroyo Leyes.
De la asamblea del sábado participaron vecinos y referentes de distintas organizaciones e instituciones de las ciudades de Santa Fe y Rincón, y las comunas de Arroyo Leyes y Santa Rosa de Calchines. Todos ellos integran el consorcio de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), a través del cual se vienen planteando durante los últimos años varias líneas de trabajo para tratar de solucionar el problema.
“La solución no es solo contar con una planta de separación de residuos para la Costa sino también promover la separación en origen y el consumo responsable, entre otros aspectos”, enumeró la vecina de Rincón Julieta Di Filippo.
Antecedentes
Haciendo un breve racconto histórico de la situación, se puede mencionar que en 2009 la Provincia sancionó una ley muy ambiciosa, a la que denominó “Ley de Basura Cero” (13.055/09). La misma establecía el principio de reducción progresiva de la disposición final de los residuos sólidos urbanos, con plazos y metas concretas, por medio de la adopción de un conjunto de medidas orientadas a la reducción en la generación de residuos, la separación selectiva, la recuperación y el reciclado.
Esta ley, cuya autoridad de aplicación es el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la provincia, también establece como objetivo prioritario para la Provincia la erradicación definitiva de los basurales a cielo abierto, y establece plazos para su clausura, remediación y reemplazo por una disposición final adecuada, según el número de la población de la localidad en donde se encuentre y la distancia que exista entre dicho basural y el relleno sanitario más próximo.
Con esta herramienta legal, las municipalidades de San José del Rincón, junto a las Comunas de Santa Rosa de Calchines y Arroyo Leyes, firmaron en junio de 2012 un acta de intención de conformación del Consorcio para la Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos. El objetivo era construir una Planta de Transferencia en un predio ubicado dentro del ejido de la Municipalidad de Rincón. Allí arribarían los residuos de las tres localidades, para su separación, recuperación y lo que no sirviere, se trasladaría al relleno sanitario de la ciudad de Santa Fe.
Pero los fondos para la implementación no fueron suficientes, por lo que a partir del 2013 la Comuna de San José del Rincón comenzó a llevar a Callejón Pintos y el bañado de la Setúbal sus residuos domiciliarios, de poda, de escombros y todo lo que se recolecta en su distrito.
Quejas
“Dejaron caer todos los proyectos que estaban en marcha”, se quejó Di Filippo, quien dijo que “esto no es un problema nuevo, como tampoco es responsabilidad individual, sino también social e institucional. Hay una desidia importante de parte del gobierno de Rincón como del ministerio de Ambiente provincial, nunca articularon los fondos que se necesitaban”, dijo la ambientalista que pertenece además a la Fundación Hábitat y Desarrollo y estuvo a cargo del área de Ambiente durante la gestión municipal del intendente de Rincón Silvio González, hasta 2021. “Desde entonces en adelante no hubo continuidad ni a nivel local ni provincial”, se quejó.
De la reunión del sábado participó un grupo de organizaciones de los vecinos, el grupo Defensas de la Costa (vecinales e instituciones), La Costa no es un basural y la Coordinadora de la Costa, entre otros.
Los presentes acordaron realizar acciones de visibilidad conjunta, acompañando a diferentes presentaciones en diversos organismos. Además piensan escribir una carta abierta con todo lo charlado en la asamblea, y van a colgar pasacalles en lugares visibles en los que expresarán su reclamo. Por último también acordaron continuar con distintas reuniones durante esta semana para avanzar.
Mientras tanto el río sigue creciendo e inundando los basurales de la costa. Este martes el Paraná había alcanzado los 5,21 metros en Santa Fe. La contaminación no cesa.
Dicha contaminación afecta a la flora y fauna del lugar. Científicos locales lograron comprobar la presencia de microplásticos en peces de la Setúbal. También detectaron que las aves utilizan los residuos plásticos para construir sus nidos. El agua contaminada por la basura corre hacia su desembocadura y atraviesa la toma de agua de la planta potabilizadora que abastece a la ciudad de Santa Fe.
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