La UTA lanzó ayer la medida por mal pago de haberes en todo el sistema y la levantó a la medianoche en Semtur y La Mixta. El Concejo no logró destrabar el boleto; se retoma el debate a las 10.
Sin acuerdo político para destrabar el boleto en el Concejo, Rosario sigue hoy con medio sistema de transporte público de paro. A la medianoche, las líneas de Semtur y La Mixta volvieron a circular después de nueva horas sin colectivos en toda la ciudad, cuando el municipio depositó todo el sueldo de julio y retroactivos. En tanto, las 16 líneas de Rosario Bus continúan con quite de crédito laboral de parte de los choferes por mala liquidación de los haberes. Los concejales retoman a las 10 el debate sobre la tarifa en comisión, tras fracasar su tratamiento en el recinto en una insólita sesión donde se trató el tema, pero no se votó.
El advertido paro de colectivos se consumó ayer de la peor forma: pasado el mediodía, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) lanzó un paro por tiempo indeterminado, tras constatar una incorrecta liquidación de los haberes.
"Rosario Bus depositó sólo una suma fija, mientras que (las estatales) Semtur y La Mixta depositaron sólo el sueldo de julio sin los ajustes de la paritaria, retroactivos a enero y no lo podemos permitir. Por eso se decreta un quite de crédito laboral", explicó el jefe histórico del gremio, Manuel Cornejo.
La medida gremial afectó a todo el sistema y dejó a miles de rosarinos a pie, que tuvieron que aguzar el ingenio para volver a sus casas tras el día de trabajo o de estudio. Muchos pudieron escoger el taxi, otros el auto, y gran parte no tuvo otra que caminar.
A las 21.30 el escenario cambió parcialmente. A esa hora los delegados de la UTA le confirmaron a Cornejo que habían constatado en los cajeros automáticos de los bancos que las empresas Semtur y La Mixta corrigieron la liquidación y depositaron todo lo que correspondía al mes de julio.
En ese marco, a la medianoche volvieron a circular las líneas estatales. Continúan de paro, por tiempo indeterminado las 16 líneas que maneja el empresario Agustín Bermúdez: 101, 102, 103, 106, 107, 110, 125, 128, 129, 130, 141, 142, 143, 144, 145 y 146.
Bermúdez había advertido a comienzos de semana que sin aumento del boleto no contaba con los fondos para pagar los sueldos con los ajustes de la paritaria. Y remarcó que estaba imposibilitado de solicitar mayor financiamiento bancario por su déficit.
Concejo. El tema tarifario estaba en discusión en el Concejo desde temprano. Tras el cuarto intermedio del miércoles, los ediles empezaron a negociar informalmente pero con posturas irreductibles: el oficialismo iba por una suba desdoblada ($6 de inmediato y $6.65 en noviembre) y la oposición rechazaba esos valores, aceptando como máximo $5.50, frente a los $5 de hoy.
Con ese escenario de suma cero el paro se concretó. Igual las posturas se mantuvieron inflexibles. Con miles de rosarinos a pie, el oficialismo forzó el arranque de la sesión, aún sin los votos para aprobar el aumento.
El presidente de la comisión de Servicios Públicos, Carlos Comi (ARI), hizo un desesperado llamado para destrabar el tema. Apeló a la responsabilidad de los ediles para evitar "que miles de rosarinos mañana puedan ir a laburar y 60 mil chicos no se pierdan un día de clases".
"Todos sabemos la inflación que hay en este país y como afecta a cada uno de nosotros y a los servicios públicos como el transporte. Resolvamos el tema ahora", exhortó. Como gesto, ofreció votar sólo el aumento inmediato a 6 pesos y eliminar el ajuste de fin de año.
Pero no hubo caso. El arco opositor rechazó trasladar al usuario el desfasaje del 32 por ciento que existe entre la tarifa actual y el estudio de costos oficial. Con matices, reclamaron más aporte del Estado (provincial, municipal y nacional, en ese orden) y exigieron mejorar el servicio antes de subir el boleto.
La sesión transcurría en dos planos paralelos: el recinto donde se sucedían los oradores y los pasillos, en un desesperado juego de negociaciones, llamados por celular y operaciones políticas.
Tres horas y media después de haber comenzado la sesión la lista de oradores se agotó. Los operadores oficialistas contaron una y otra vez y les faltaban dos votos para forzar un desempate. Si se votaba, la oposición tenía mayoría para rechazar el aumento.
El Frente Progresista se debatía entre perder la votación pero endilgarle al arco opositor su responsabilidad política por la parálisis de la ciudad, especuló con un decreto de la intendenta Mónica Fein que aumentara la tarifa en una maniobra de dudosa legalidad, ad referéndum de los ediles, o bien postergar el debate.
Sorpresivamente, a las 20.30, el presidente de la bancada oficialista, Manuel Sciutto pidió volver el expediente del boleto a la comisión de Servicios Públicos, en un desesperado intento por encontrarle una salida al conflicto.
Desde las 10 los ediles de esta comisión y los presidentes de bloque volverán a reunirse. Si finalmente hay fumata blanca, se sesionará inmediato y se fijará el nuevo valor del viaje en colectivo urbano, bajo la atenta mirada del Ejecutivo.
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