En el Concejo Deliberante aún no hubo consenso y hay diferencias de criterio. El edil Manuel Mendoza apuntó contra varios de sus pares por la indefinición.

La idea propuesta por el subsecretario de Deportes de la comuna, Bernardo Stortoni, para la construcción de un Salón de Usos Múltiples dentro del complejo las Tres Villas para que unos 1.200 alumnos de varias escuelas tengan un lugar techado donde realizar clases de gimnasia de manera continua, siendo motivo de debates y hasta de enojos, en el Concejo Deliberante.

La iniciativa había sido presentada días atrás ante la comisión del Fondo Educativo encargada de asignar los recursos que envía el gobierno provincial, ya que las obras, que tendrán un costo aproximado de 7 millones de pesos, se deberían concretar con dinero de esa partida presupuestaria.

Consultado al respecto, el concejal Manuel Mendoza, integrante de esa comisión y responsable de reunir los consensos de al menos la mitad más uno de los 24 ediles, criticó la falta de decisión política para la concreción del gimnasio.

En ese sentido apuntó contra su par Fabio Pierdominicci (Unión Popular), a quien acusó de haber dicho que no apoyaría esa obra “porque es una iniciativa de Dámaso Larraburu, aunque después cambió su discurso”.

“Pierdominicci se encargó de convencer a varios concejales de que ese dinero debe ir destinado a los establecimientos educativos que necesitan mejoras. La realidad es que en Bahía tenemos 190 instituciones y si distribuimos ese dinero únicamente en refacciones nunca vamos a poder tener edificios nuevos”, se quejó.

También sostuvo que los representantes del Frente Para la Victoria-PJ (sciolismo) desde un principio rechazaron la iniciativa argumentando destinar el dinero a reformas edilicias. “Y desde el Pro me pidieron informes para analizar los costos”, contó.

“Lo cierto es que hasta ahora tengo el apoyo de sólo 10 concejales de los bloques de Integración Ciudadana, el FPV-27 de Octubre y Compromiso Bahía, pero debo tener al menos 13 para lograr la mayoría”, afirmó.

Luego se quejó de las indecisiones porque la construcción de un gimnasio en ese lugar favorecería a 1.272 alumnos de varias escuelas primarias y secundarias que en la actualidad hacen actividades a la intemperie.

“Los días de frío están al aire libre, cuando llueve se suspenden las actividades, han ocurrido varios hechos de inseguridad y a veces hasta pasan motos por el lugar debido a que no está del todo alambrado. Es una obra más que necesaria”, argumentó.